Factoría Naval de Marín se ha consolidado como líder en España en la construcción de megayates. El astillero está trabajando en cinco encargos que suponen una facturación superior a los 200 millones de euros y su cartera de pedidos se verá incrementada con nuevos contratos para la división náutica en 2011. Alguno de ellos tendrá relevancia internacional, según fuentes de la empresa.

En estos momentos Factoría Naval, trabaja en tres megayates de 40, 45 y 60 metros, respectivamente, de su marca Marín LuxurYachts. El primero de ellos será entregado a su armador este mismo año.

El modelo de 45 metros es uno de los nuevos pedidos. Fue proyectado por la la empresa londinense Reymon Langton y los interiores encargados al famoso diseñador Tomás Spadolini. Su entrega está prevista para mayo de 2009.

La embarcación de 60 metros de eslora ha sido adquirida por el empresario vigués Fernando Fernández Tapias y será el mayor megayate construido hasta ahora en España y está diseñado por Luiz de Basto, cuyo estudio principal está en Miami. Su coste será de 36 millones de euros y será entregado en abril del próximo año. Tendrá capacidad para 19 tripulantes y 112 pasajeros. Entre sus características más destacadas se encuentran un ascensor panorámico que recorrerá sus cinco cubiertas, un camarote principal de 60 metros cuadrados o una piscina de chorro invertido que produce el efecto de nadar en un río contracorriente.

A estos tres megayates a motor, en la cartera de pedidos de Factoría Naval de Marín hay dos yates de vela. El primero es una goleta clásica de 42 metros de eslora, que se entregará a finales de este año. Según fuentes del astillero la embarcación "es una joya y un homenaje a la historia de la navegación a vela".

Efectivamente. El modelo es una réplica de del modelo diseñado por Natthanael Herreshoff, uno de los mejores arquitectos navales de todos los tiempos y considerado el padre de la moderna navegación a vela.

El yate participará en regatas clásicas, pero incorporará las últimas tecnologías.

El quinto y último encargo en firme que tiene por ahora Factoría Naval de Marín ya ha dado la vuelta a medio mundo. Se trata de "Sea Cloud Hussar", que está llamado a convertirse en el mayor velero del mundo, superando incluso las medidas del buque escuela de la Armada "Juan Sebastián Elcano" (113 metros de eslora).

Recordemos que el diseño de este velero es obra del ingeniero naval vigués Íñigo Echenique, que actualmente tiene su estudio en Madrid. El Hussar tendrá una eslora de 135,7 metros, y tres palos y una superficie vélica de 4.000 metros cuadrados.

El velero, que tendrá capacidad para transportar a 138 pasajeros en 69 camarotes y tres suites, ha sido encargado por la armadora alemana Hansa Treuhand Holding AG y será operado por su filial de cruceros de pasaje Sea Cloud Crusies,

A estos cinco pedidos se unirán en breve otros que actualmente se encuentran en fase de negociación. El astillero no ha querido desvelar las características de los nuevos proyectos hasta que sean cerrados definitivamente. El incremento de la cartera de pedidos permitirá a Factoría Naval de Marín situarse en la élite mundial de fabricantes de megayates de lujo que le equiparará a las afamadas marcas como Ferretti, Lurssen o Hessen, ubicadas en Italia y Holanda.

En menos de dos años la idea del promotor de la nueva fase de Factoría Naval de Marín, el vigués Pablo Comesaña, ha empezado a dar sus frutos. Comesaña fue pionero en la producción de megayates en el astillero M.Cíes de Teis. Después de unos años decidió independizarse y negociar con la familia Nogueira la adquisición de su astillero.

Para ello contó con la participación de un socio, José María Suescum, presidente de Corporación Dermoestética, que había encargado un megayate a M.Cíes. a partir de ese momento surgieron la amistad y los negocios.

Pablo Comesaña controla ahora el 45% del astillero, mientras que José María Suescum tiene el otro 45%. El 10% restante se encuentra en manos de la Corporación Caixa Galicia.

Además de la división Náutica, Factoría Naval de Marín tiene también una amplia cartera de pedidos en buques industriales de todo tipo que refuerzan su posición como uno de los grandes astilleros de España.

Pero el gran salto todavía esta por llegar. Los directivos del astillero están trabajando en proyectos que situarán a la industria naval española ya no sólo en la cima de la tecnología, sino también de la calidad y del lujo que hasta ahora el eran ajenos.