El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, admitió ayer que la subida del IPC de junio no es una noticia positiva y destacó la influencia que en este dato ha tenido la subida interanual del petróleo en un 86% y la de los alimentos sin elaborar como el pescado y las patatas, debido a la huelga de transportistas. Solbes hizo estas declaraciones tras conocerse que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió el 0,6% en junio lo que situó la tasa interanual en el 5%, cuatro décimas superior a la de mayo y la más alta registrada desde hace trece años.

Solbes subrayó que de las cuatro décimas interanuales de incremento del IPC de junio, dos y media se deben a los carburantes y una a los alimentos no elaborados. El vicepresidente insistió en que el incremento de los precios es un fenómeno internacional, sobre todo en la zona euro, y recordó que los analistas piensan que habrá una caída de los precios en la segunda parte del año.