En un comunicado de prensa, el banco reitera que anunciará sus resultados trimestrales el próximo 12 de agosto "como estaba previsto", pero ofrece una serie de informaciones que podrían devolver la calma a los inversores, que en los últimos días han castigado fuertemente la acción de UBS.

Esta semana, los títulos del mayor banco de Suiza se cotizaron a su valor más bajo en sus diez años de existencia.

UBS explica en su comunicación que los resultados obtenidos entre abril y junio incluirán un crédito fiscal de aproximadamente 3.000 millones de francos (unos 1.860 millones de euros) en relación a las pérdidas de su banca de inversión.

Bajo la gestión de esa división estaban las millonarias inversiones del banco en instrumentos vinculados a créditos e hipotecas de baja calidad en Estados Unidos.

El banco ya ha acumulado pérdidas de unos 10.000 millones de euros como resultado directo del colapso de ese sector y los analistas temían que el segundo trimestre arrojara nuevas pérdidas de entre 2.000 y 4.000 millones de francos.

El banco reconoció también hoy que el deterioro del mercado continúa y ha provocado nuevas depreciaciones de activos y pérdidas, pero recalca que el impacto de esa situación se ha atenuado gracias a la reducción de la exposición del banco a las inversiones de riesgo y a los beneficios de cobertura.

Sin facilitar ninguna cifra, UBS adelanta también que la entrada de dinero fresco al grupo fue negativo en el segundo trimestre, particularmente en abril, mientras que se observó una mejora en mayo y junio.