España se convertirá el año próximo en el país de la OCDE con la mayor tasa de paro, el 10,7%, debido a una severa ralentización en la creación de puestos de trabajo, lejos del 6% de media de los 30 países miembros, según las previsiones del informe anual de Perspectivas del Empleo presentado hoy.

El paro en España, que partía de un punto bajo del 8,3% el pasado año, va a progresar en 2008 al 9,7% (2,2 millones de personas) para subir un punto porcentual suplementario el próximo ejercicio (2,5 millones), con lo que superará a Turquía, para la que se espera una tasa de desempleo del 10,5% en 2009, indicó en su estudio la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Inmediatamente detrás de Turquía en 2009 por la proporción de desempleados respecto al total de la población activa se situarán Eslovaquia (9,6%), Portugal (7,9%), Grecia (7,7%), Francia (7,6%), Hungría (7,6%), Alemania (7,4%) y Bélgica (7,2%).

En el extremo opuesto, las menores tasas de paro el próximo año serán las de Holanda (2,7%), Noruega (2,8%), Corea del Sur (3,1%), México (3,6%), Dinamarca (3,7%), Japón (3,8%), Suiza (3,8%) y Nueva Zelanda (3,8%).

En términos globales, los autores del estudio calculan que este año habrá un millón más de desempleados en los 30 países de la OCDE, a los que se añadirán otros dos millones en 2009.

Buena parte de esas cifras absolutas se explican por la evolución en Estados Unidos, donde el paro pasará del 4,6% el pasado año (7,1 millones de personas) al 6,1% en 2009 (9,5 millones).

Dentro del continente europeo, los mayores incrementos en la tasa de paro de este ejercicio se prevén en Islandia, Irlanda, España y Turquía, mientras que el porcentaje se rebajará en la República Checa, Polonia y Eslovaquia.

La OCDE proyecta una ralentización en el ritmo de creación de empleo, que del 1,5% del pasado año se reducirá al 0,7% en 2008 y al 0,5% en 2009.

Varios países experimentarán incluso este año una destrucción neta de puestos de trabajo (Hungría, Islandia, Japón, Nueva Zelanda y Estados Unidos), mientras que otros dos (España e Irlanda) verán disminuido el ritmo de progresión en más de dos puntos porcentuales.

En el caso de España, de una subida del 3,1% el pasado año en la creación de empleos (había sido del 4,1% en 2006) se pasará al 0,7% en 2008 y al 0,3% en 2009.

La excepción en la tendencia descendente de la OCDE la constituirán tres países donde va a acelerarse la creación de puestos de trabajo: México (del +1,7% en 2007 al +2% en 2008 y al +2,5% en 2009), Portugal (del +0,1% en 2007 al +0,6% en 2008) y el Reino Unido (del +0,7% al +0,8% en 2008).

En su editorial, el director del departamento de Empleo de la organización, John Martin, subrayó que las condiciones laborales en los países miembros siguen siendo difíciles para algunos grupos sociales, que podrían agravarse con la ralentización económica actual.

Martin se refiere al caso de las mujeres, que aunque hayan visto aumentada su tasa de actividad incrementada en los últimos años, siguen siendo objeto de "discriminación", como lo ilustra el hecho de que tengan un 20% menos de oportunidades de encontrar un trabajo que los hombres y sus sueldos sean de media un 17% inferiores.

Una de las conclusiones del estudio es que en torno al 8% de las diferencias de empleo entre hombres y mujeres y el 30% de la diferencia salarial "puede explicarse por prácticas discriminatorias en el mercado laboral".

Martin se detiene también en la situación de las minorías étnicas, cuyos miembros tienen que esperar entre un 40 y un 50% más tiempo para recibir una oferta de empleo que las personas de los grupos mayoritarios. Y cuando tienen trabajo, sus remuneraciones son un 10% inferiores.