Según el Banco de España, este incremento del saldo negativo se debió, principalmente, al aumento del déficit de la balanza comercial y, en menor medida, al incremento del déficit de la balanza de transferencias corrientes, que no pudieron compensar la evolución de las partidas anteriores.

El Banco de España señala que el déficit acumulado de la balanza comercial en los cuatro primeros meses de 2008 se situó en 31.652,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,1 por ciento.

Este resultado se debió a que las importaciones aumentaron un 12,45 hasta los 99.304,1 millones, mientras que las exportaciones se incrementaron menos, el 10 por ciento, hasta los 67.651,6 millones.

Además, se amplió el déficit energético y se redujo el saldo negativo de los productos no energéticos.

En la balanza de servicios el superávit acumulado aumentó un 2 por ciento hasta los 4.848,5 millones, por la reducción, en un 31 por ciento, del déficit de los otros servicios hasta los 1.554,5 millones, así como a la ampliación del superávit de turismo y viajes en un 2 por ciento hasta los 6.403 millones.

En cuanto a la balanza de rentas, su déficit se redujo el 2,29 por ciento hasta los 8.681,4 millones, mientras que el déficit acumulado de la balanza de transferencias corrientes se amplió hasta los 5.234,7 millones de euros, un 45,2 por ciento.

La cuenta de capital tuvo un superávit de 2.460,1 millones, un 77,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2007 debido, principalmente, al incremento de los ingresos de las Administraciones Públicas por transferencias de capital de la Unión Europea.

Así, la economía española tuvo una necesidad de financiación de 38.260 millones de euros en el primer cuatrimestre, un 13 por ciento más que hace un año.

La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por valor de 18.490 millones, una disminución del 63,43 por ciento, como resultado de las generadas por las otras inversiones y las inversiones directas, ya que el resto de las partidas contabilizó salidas netas.

Los activos netos del Banco de España hacia al exterior aumentaron hasta los 14.740,8 millones, frente a las salidas por 19.579,2 millones de 2007, un 24,71 por ciento.

Las inversiones directas registraron entradas netas de 7.232,4 millones, frente a las salidas originadas en el mismo periodo de 2007, de 13.723,4 millones.

De las inversiones directas, las de España en el exterior generaron salidas de 8.903,6 millones, inferiores a las entradas de las inversiones del exterior en España, que alcanzaron los 16.136 millones.

Las inversiones de cartera dieron lugar a salidas netas por valor de 27.581,2 millones, frente a las entradas de 70.995,7 millones de un año antes.

Estas salidas netas fueron resultado de las desinversiones generadas por las inversiones de cartera del exterior en España, por 31.197,1 millones, frente a las entradas de 81.941,5 millones del primer cuatrimestre de 2007.

Hasta abril, las reservas de la entidad descendieron en 155,6 millones de euros, frente a la bajada de 25,9 millones del mismo periodo del año anterior.