Hace un año todos éramos solventes, y ahora la banca está cerrada a los créditos inmobiliarios". Los constructores pontevedreses criticaron ayer que las entidades financieras -exceptuando aquellas con sede social en Galicia- estén dando ahora la espalda al sector, lo que está empujando a empresas "serias" a acudir a la Ley Concursal -la antigua suspensión de pagos-. La patronal constructora, que ayer celebró en Vigo su trigésima primera asamblea general, advirtió además de que la demanda de pisos está "paralizada" en Galicia y que la crisis podría prolongarse dos años más. En cuanto a empleo, las empresas no descartan que se cumplan las previsiones del estudio CIES avanzado la semana pasada por este periódico, y que alerta de la pérdida de unos 28.000 puestos de empleo hasta el año 2010.

"Sé que no debo decirlo, pero el corazón me lo pide: algunas entidades financieras no están dando la espalda de manera flagrante, y hay empresas que con un mínimo de liquidez hubiesen salido adelante", resumió el presidente de los constructores, Ángel Fernández Presas, quien no dudó en afirmar que el sector de la construcción está soportando "una crisis en toda la extensión de la palabra".

Este empresario, que hasta hace menos de un año también era el presidente de los constructores gallegos, explicó que la verdadera preocupación del sector no es que la demanda de viviendas esté paralizada, sino que las empresas no disponen de financiación para sacar adelante sus proyectos. "Me consta por nuestros asociados que las entidades financieras gallegas están haciendo un verdadero esfuerzo por aportar financiación, pero no así otros bancos multinacionales que sí vinieron en el momento oportuno", lamentó Presas.

Esta falta de créditos ahoga al sector y lleva a muchas empresas a acudir a la Ley Concursal y a presentar expedientes de regulación de empleo, aunque según Presas, las 280 firmas integradas en APEC están logrando capear el temporal. "Las perspectivas a nivel de empleo para los próximos años no presagian nada bueno", apuntó.

Respecto a cómo se ha llegado a esta situación, Presas realizó un ejercicio de autocrítica y admitió que toda la cadena de la construcción, desde los bancos y los tasadores hasta las empresas, perdieron "los papeles" y se excedieron en la edificación de viviendas. "En España hay unas 700.000 vacías", argumentó. En este punto, Presas criticó el intrusismo que ha vivido el sector en los últimos años, con promotores y constructores "que no eran profesionales".

Balance

Presas hizo ayer público el balance del sector en el año 2007, en el que la construcción en Galicia superó los 11.400 millones de euros en volumen de negocio (de los cuales, más de 3.400 millones se corresponden con la provincia de Pontevedra), lo que supone un 3,8% más que en 2006. Además, el número de empleos superó los 136.600, una media del 2,36% más.

A Coruña y Pontevedra fueron las provincias que emplean a más trabajadores, mientras que en el caso de la provincia de Ourense, hubo una disminución en el número de operarios, en concreto, un 1,29% que en 2006. En cuanto al mercado inmobiliario, en 2007 se visaron 44.742 viviendas, un 17% menos. Además, según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad y a falta de cerrar el último trimestre, la caída de la demanda puede rondar el 17%, y la saturación hace que haya más oferta que demanda.