El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que en 2009 congelará los salarios de todos los altos cargos de la Administración General del Estado (AGE) y añadió que la oferta pública de empleo se reducirá un 70 por ciento respecto a este año, lo que supondrá pasar de cerca de 35.900 plazas a alrededor de 10.770. Según explicó en la presentación de su segundo Informe Económico, estas medidas, incluidas en un "plan de austeridad" dirigido a contener los gastos corrientes de la Administración, se enmarcan en el objetivo de mantener el equilibrio presupuestario sin renunciar al gasto social comprometido y al gasto productivo necesario para incentivar el crecimiento.

Zapatero precisó que, pese a esa reducción del empleo público, se atenderá la dotación "imprescindible" para los servicios públicos esenciales, entre los que ha citado la seguridad, la justicia y la inspección de trabajo. En el marco de ese plan de austeridad presupuestario, en 2009 no se revisarán los salarios de los altos cargos de la AGE y de los altos directivos de entidades empresariales, organismos y fundaciones públicas.

El Gobierno reconoce que el impacto presupuestario de esta medida es "limitado", pero Zapatero puntualizó que sólo se congelará el salario de los altos cargos y que mantendrá los pactos suscritos con las organizaciones sindicales de los funcionarios.

Además, el próximo Consejo de Ministros declarará no disponibles 20 millones de euros del capítulo II (gastos corrientes) de los presupuestos de la Administración General del Estado, un capítulo que crecerá con carácter general sólo un 2 por ciento en los presupuestos de 2009.

Gasto corriente

Según los cálculos del Ejecutivo, estas tres iniciativas supondrán un ahorro de gasto corriente de, al menos, 250 millones de euros entre 2008 y 2009. El presidente del Gobierno reiteró el objetivo de estabilidad para 2009, de equilibrio presupuestario, salvo para la Seguridad Social, donde se espera de nuevo un superávit que permita seguir aumentando el Fondo de Reserva.

Zapatero aseguró que la economía española superará las dificultades, a pesar de que "son serias y afectan directamente a los ciudadanos" e insistió en las "mejores condiciones que otras veces para superar esas dificultades y para salir fortalecidos de esta fase problemática".

Además, subrayó que el Ejecutivo no adoptará medidas de ningún tipo que contradigan leyes esenciales de mercado o pongan en entredicho la solvencia de España y el rigor de su política económica en los mercados internacionales. El presidente del Gobierno anunció también que el Ejecutivo dotará con 35.000 millones de euros en 2009 y 2010 las líneas de apoyo del ICO y del Tesoro Público destinadas a la financiación de pymes y Viviendas de Protección Oficial (VPO).

Además, el próximo año se pondrá en marcha un Plan Renove para rehabilitación de viviendas e infraestructuras hoteleras con una dotación para nuevas líneas del ICO por valor de 2.500 millones. Zapatero destacó que, antes de fin de año, el Ministerio de Vivienda elevará al Consejo de Ministros un nuevo marco normativo para impulsar la rehabilitación de edificios.

Asimismo, señaló que se pondrá en marcha a partir de julio el Plan Vehículo Innovador Vehículo Eficiente (VIVE) con una dotación anual de 1.500 millones en créditos blandos.

El presidente aseguró que el próximo año la dotación presupuestaria para infraestructuras crecerá por encima del promedio del gasto público.