"No recuerdo una situación tan alarmante para el sector textil como ésta, pero esperamos que cambie", afirmó el secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), Miguel Angel Fraile.

Sacar al mercado el 'stock' acumulado en sus almacenes como consecuencia del descenso acusado de las ventas en la primavera, principalmente en el mes de mayo, uno de los peores que se recuerda en el sector, es el reto con el que los comerciantes textiles afrontan la campaña de rebajas.

Una campaña que se iniciará con descuentos que oscilarán entre el 30% y el 40%, para animar el consumo y dar la vuelta a un escenario económico marcado por la desaceleración y la caída de las ventas. Según datos de TNS Worldpanel, el sector textil en conjunto facturó entre el 21 de abril y el 18 de mayo un total de 1.382 millones de euros, lo que supone un descenso del 14,4% en relación con el año anterior.

"Intentaremos captar al consumidor desde el primer momento, lo que provocará una mayor competencia entre formatos", destacó Fraile que confió en que se produzca un crecimiento de las ventas durante la época de rebajas, que se inicia de forma oficial el 1 de julio, aunque insistió en que lo fundamental es sacar "todo el stockaje" acumulado.

EL "DRAMA" DE LAS GRANDES CADENAS

Los grandes perjudicados de esta crisis son las grandes cadenas textiles consolidadas que, según Fraile, "lo están pasando muchísimo peor", porque su capacidad de adaptación no es como la de los comercios independientes y funcionan en un entorno global de producción. Así, cadenas como Zara o Mango se han visto afectadas también por la situación que atraviesa el sector textil, entre otros, y han asistido al "peor mes de mayo de su historia" en lo que a ventas se refiere.

"Nosotros lo estamos pasando mal, pero ellos peor", afirmó el secretario general de la CEC, quien señaló que algunas de ellas se han adelantado a las rebajas con promociones de descuento puntuales, que en algunos casos llegan al 50% en determinados productos.