En declaraciones a Europa Press, fuentes de la Federación Hotelera recordaron que anualmente, llegan a Mallorca un total de 1,5 millones de visitantes españoles, lo que supone la tercera mayor cifra de turistas en cuanto a la nacionalidad, sólo superada por los británicos, con 2,8 millones, y los alemanes, con 3 millones.

Actualmente, señalaron que los hoteleros prevén que durante los próximos meses, llegue a Mallorca un número similar o "ligeramente superior" de turistas alemanes, mientras que, por otro lado, tienen "dos interrogantes", respecto a si se repetirá las mismas cifras de visitantes británicos y españoles de 2007, debido a que, a su juicio, éstas se pueden ver reducidas por la devaluación de la Libra en el Reino Unido y por los negativos indicadores económicos en España.

Además, las mismas fuentes apuntaron que el inicio de la temporada turística en Mallorca "no ha sido tan bueno" como en 2007, debido a la mala climatología durante los meses de abril y mayo que ha afectado, sobre todo, a los viajes cortos de tres o cuatro días en la isla, que durante el pasado año estaban "funcionando muy bien con un incremento de la facturación, sobre todo, en Palma, Palmanova y Magaluf".

"Era un tipo de turismo que, al principio, empezó a funcionar de una forma residual, pero que se estaba empezando a consolidar", subrayó la Federación Hotelera de Mallorca, al tiempo que recordó que a causa de las lluvias y las bajas temperaturas de los últimos meses, "a mucha gente le ha dado pereza venirse de vacaciones a la isla durante tres o cuatro días".

UNA OCUPACIÓN HOTELERA DEL 69,3%,

No obstante, destacó que la ocupación hotelera en Mallorca durante el mes de mayo, en el que la casi totalidad de los establecimientos estaban abiertos, se situó en el 69,3 por ciento, lo que supone un incremento del 1,9 por ciento, en relación al mismo periodo de 2007, cuando este porcentaje se situó en el 67,4 por ciento.

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, que representa al 80 por ciento de los hoteles de la isla, detalló que la ocupación fue "bastante desigual" por zonas, ya que algunas registraron porcentajes por debajo de la media, como en Porto Cristo (39 por ciento), Calas de Mallorca (40), Cala Morella (42), Capdepera (55), Cala D'Or (63), Cala Millor (63,1) y Cala Figuera (63,5).

Por el contrario, se superó la media de ocupación en la Playa de Palma, con un 79 por ciento; Pollença, con un 83 por ciento; Palmanova-Magaluf, con un 84 por ciento; y Sóller, con un 85 por ciento. Finalmente, la capital balear registró una ocupación del 73,6 por ciento, lo que supone un 4 por ciento menos que en mayo de 2007, debido, sobre todo, al mal tiempo que ha afectado, fundamentalmente a los turistas que se desplazan a Palma para pasar el fin de semana o por cuestiones culturales y gastronómicas.

"En cifras globales de turistas va a ser un año similar al 2007, aunque los costes van a ser mayores", resaltaron desde la Federación Hotelera de Mallorca, al tiempo que auguraron que durante este verano, se verán "perjudicados" los viajes de larga distancia, debido a los extras añadidos a los costes de los vuelos, a consecuencia del incremento de los precios del combustible. No obstante, admitieron que, por el momento, desconocen si ha habido turistas españoles que han renunciado a viajes de larga distancia optando por destinos más cercanos como Mallorca.