El borrador de Orden Ministerial de tarifas elaborado por el Ministerio de Industria propone una subida media del recibo de la luz en el tercer trimestre del 5,6 por ciento y fija en 25 kilovatios (KW) por bimestre el consumo gratuito del que disfrutarán todos los consumidores, un aumento que se añade al del pasado mes de enero, cuando se incrementó la tarifa un 3,3% de media.

Entre las dos subidas, el incremento medio del precio de la energía eléctrica para los consumidores españoles en lo que va de año asciende al 8,9%.

Sebastián ha calificado la subida de "razonable" y ha calculado que la misma tendrá "un impacto de una décima en el IPC", según la primera aproximación del ministro.

Miguel Sebastián ha recordado, además, que 4,5 millones de consumidores se beneficiarán de la tarifa social que ha preparado el Gobierno en esta nueva reforma.

En su discurso ante los miembros de Eurelectric, Sebastián ha defendido las bondades de la política de la UE de recortar las emisiones de CO2 un 20%, el consumo de energía otro 20% e implantar un 20% de renovables en la generación -lo que se denomina política del 20-20-20-, y ha señalado que España se colocará a la cabeza de la misma.

"El camino de una energía generada de manera sostenible ha de ser recorrido por las empresas del sector", ha dicho el ministro, para quien las empresas "precisan de un marco estable, transparente y predecible".

Durante su discurso, Miguel Sebastián ha advertido de que "los usuarios en algún caso tendrán que asumir parte del coste de un proceso que es, recordémoslo, por el bien del futuro de todos".

Sin embargo, Sebastián no ha eludido los retos del sector energético, donde ha destacado la importancia de la escalada del precio del crudo, por lo que ha afirmado que "Europa debe dar una respuesta conjunta y contundente a la subida de los precios del petróleo".

A juicio del ministro de Industria y Energía, Europa necesita un regulador único donde el mercado pueda funcionar de una manera competitiva.

Sebastián ha defendido que hay que superar la desconfianza con que una parte de la industria ve el giro ecologista que ha tomado la política energética europea, y ha señalado que "igual que en el siglo pasado las carreras aeroespaciales impulsaron las economías de los países que se vieron implicados entonces, en el siglo XXI la carrera por la sostenibilidad en Europa acarreará un efecto dinamizador en todas nuestras economías".

El titular de Industria ha destacado cómo España está asumiendo buena parte de los mandatos europeos, tanto con la creación de un mercado conjunto de gas y electricidad con Portugal como con el plan de "incrementar la conexión de energía eléctrica con Francia al 10%, que debería conseguirse cuando España asuma la presidencia de la UE en el 2010".

"Europa ha sido ambiciosa y valiente, y se ha marcado metas difíciles de conseguir", ha reconocido el ministro español, para quien, sin embargo, se trata de objetivos posibles y al alcance tanto del sector energético como del conjunto de la sociedad.