Este encuentro marcará el comienzo de una nueva etapa de diálogo que, a diferencia de la pasada legislatura, estará muy condicionada por la crisis económica y sus efectos sobre el empleo.

Para abordar esta situación y definir los temas que serán objeto de negociación, Zapatero quiere firmar con los agentes sociales una declaración, de la que ya ha avanzado que incluirá cuestiones relacionadas con la política de empleo, la política industrial y aquellos aspectos de los acuerdos alcanzados en los últimos cuatro años que aún están pendientes de desarrollo.

En la legislatura pasada, el Gobierno también firmó con los líderes sociales una declaración, que entonces tenía como objetivos la competitividad, el empleo estable y la cohesión social y dio lugar a una veintena de acuerdos, entre ellos la reforma laboral y de pensiones. Pero la desaceleración pronunciada que vive ahora la economía española exige afrontar con cautela las medidas a adoptar en el marco del diálogo social.

Los sindicatos entienden que en este periodo no tienen que perseguirse grandes reformas, sino que deben abordarse medidas que activen la economía y el empleo y que garanticen la protección social a todo aquel que lo necesite ante el ajuste del empleo.

Tras el encuentro que mantendrá mañana Zapatero con los líderes sindicales y enpresariales, el Gobierno elaborará un calendario de trabajo tanto para los agentes sociales como para los diferentes ministerios implicados en la negociación, según afirmó hoy el titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

El ministro expresó su deseo de identificar cuanto antes las "líneas maestras" sobre las que deberían discurrir las políticas laborales y económicas de los próximos años. Corbacho explicó que el encuentro de mañana también servirá para "compartir" con los agentes sociales el diagnóstico que el Ejecutivo hace de la situación económica y las políticas que se deben abordar "para superar esta situación de coyuntura".

RECEPTIVIDAD ENTRE LOS AGENTES SOCIALES.

Tanto los sindicatos como los empresarios han dicho que acudirán a este encuentro en La Moncloa con una actitud abierta. El responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, explicó a Europa Press que su sindicato se presentará con un ánimo "muy receptivo" y sin un "catálogo reivindicativo".

El sindicato de Fidalgo cree que lo primero es escuchar lo que el Gobierno tiene que decir a los agentes sociales, conocer el diagnóstico que hace de la situación económica y los "márgenes" de los que disfrutará el diálogo social.

A partir de ahí, las demandas de CC.OO. pasan por mantener las redes de protección social para los colectivos más afectados por la crisis, procurar una rápida inserción laboral de los desempleados, reformar los servicios públicos de empleo para mejorar su gestión y el servicio que prestan a los ciudadanos y caminar hacia un nuevo modelo de crecimiento económico, más sólido y seguro.

Y todo ello, precisó Lezcano, dejando claro tres cosas: que la coyuntura económica no debe utilizarse para "meterle un viaje" a los derechos de los trabajadores, que esto no se arregla recurriendo a grandes reformas laborales y que el Fondo de Reserva es "intocable".

En UGT se comparten estas tesis. El responsable de Acción Sindical de esta central, Toni Ferrer, insistió, en declaraciones a Europa Press, en que este proceso no será el de las grandes reformas, entre otras cosas porque aún quedan cuestiones pendientes por desarrollar de acuerdos firmados en la anterior legislatura.

Además de defender un nuevo modelo de crecimiento económico y el mantenimiento de las redes de protección social, UGT quiere que el diálogo social aborde la política industrial y la salarial, pues entiende que las mejoras salariales no sólo permitirán conservar el poder de compra sino también 'tirar' del consumo.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha avanzado que acudirá al encuentro con Zapatero con "muchísimo ánimo" y con ganas de buscar la "mejores soluciones" de cara al futuro, sobre todo en un entorno económico cada día más complicado. El presidente de la patronal española cree que el diálogo social debería abordar un nuevo modelo de flexibilidad laboral para incrementar la competitividad de las empresas, especialmente de las pymes.

La patronal española ha elaborado un documento con propuestas para combatir la desaceleración económica y presentar en las mesas de diálogo social. La Junta Directiva de la CEOE dio esta misma mañana su aprobación a este informe de manera unánime, aunque se produjeron numerosas aportaciones de las organizaciones miembro, según indicaron a Europa Press fuentes empresariales.