En su opinión, la fase de la contracción cíclica de la economía española tardará aún dos años en tocar fondo. Durante este tiempo la tasa de paro se acercará al 11,6%, la inflación superará el 4% anual y se registrará una reducción "drástica" del superávit de las Administraciones Públicas.

La Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS) española considera que la situación de la economía española no es una desaceleración ocasional, sino una contracción de un ciclo de intenso crecimiento. De hecho, en el último número de los Cuadernos de Información Económica que elaboran las cajas, el director general de Funcas afirma en un artículo que, en todo caso, la economía española no empezará su recuperación hasta dentro de un par de años.

En este escenario, Valle augura un deterioro de los indicadores macroeconómicos a lo largo de 2008, comenzando por el empleo. Así, prevé que la tasa de paro se aproxime al 10% de la población activa al final de este año. Además, avanza que el superávit de las administraciones públicas se está reduciendo "drásticamente".

En paralelo, el consumo familiar y la formación bruta de capital darán muestras de pérdida de fortaleza en su evolución y la inflación superará el 4% anual.

Aún así, el director general de Funcas destaca que, pese al menor ritmo de crecimiento económico, la producción y la renta nacional siguen mostrando registros positivos con lo que se prevé que la recuperación se produzca efectivamente.

OTROS ESCENARIOS PESIMISTAS.

Por su parte, los miembros del Gabinete de Coyuntura y Estadística de Funcas, María Jesús Fernández y Ángel Laborda, prevén en otro artículo, un crecimiento del PIB del 2% en 2008, tres décimas por debajo de las previsiones del Gobierno (2,3%) y del 0,9% en 2009, como escenario más optimista.

En su opinión la inversión en construcción residencial "arrastrará fuertemente a la baja" estos crecimientos, al caer un 7% en 2008 y un 15% en 2009, debido una reducción de la construcción de viviendas nuevas de las 616.000 unidades en 2007 a las 312.000 en 2008. En esta línea, la inversión en viviendas reduciría su peso en el PIB desde el 9,2% en el último trimestre de 2007 al 6,4% dos años más tarde.

Por otro lado, la ralentización del PIB y la cierta recuperación de la productividad se traducirán en una "ralentización notable del empleo", con el consiguiente aumento de la tasa de paro hasta cerca del 10% de la población activa en 2008 y del 11,6% en 2009.

Peor panorama presenta el superávit público, que del 2,2% en 2007 pasará al 0,6% en 2008 y presentará un déficit del 1,2% en 2009. Según explican, "el 60% de este deterioro sería atribuible a las medidas fiscales adoptadas en 2007 y 2008, y al previsible aumento de la inversión en infraestructuras, y el 40% restante, al cambio en la posición cíclica de la economía.

Además, estos expertos prevén un aumento medio anual de los precios del 4,3% en 2008, que se reduciría hasta el 3% en 2009. Por el contrario, estos expertos esperan que el sector exterior tenderá a reducir a casi cero su aportación negativa al PIB de años anteriores, no tanto por la recuperación de las exportaciones sino por el menor avance de las importaciones asociado al debilitamiento de la demanda interna.