Mientras el Ministerio de Industria ultima una subida de la luz por encima el IPC para la mayoría de los hogares españoles, son numerosas las voces criticas que surgen respecto a una subida que consideran que supondrá 'la puntilla' para la maltrecha economía española. A pesar de la tarifa social, las asociaciones de consumidores dicen que el incremento total de precios será superior al 10% para la mayoría de los consumidores, una situación que según el PP hará tener que abrocharse el cinturón "a los de siempre: las familias y las pequeñas empresas".

El Ministerio de Industria ya ha anunciado cuáles serán las nuevas tarifas de la luz a partir de julio. Además de la 'tarifa social', que reducirá en un 16,6% los costes para 4,5 millones de ciudadanos, Industria ha confirmado subidas de un 7,3% y un 8,3% para 18 millones de hogares, aunque el incremento medio de todas las tarifas será del 5,6%, un punto por encima de la actual inflación.

Pero las asociaciones de consumidores han puesto 'el grito en el cielo' con esta nueva subida que se acumula a las registradas desde comienzos de año. La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), asegura que los ciudadanos españoles no despilfarran sino que "gastan lo que necesitan". Así advierten que no se va a consumir menos sino que lo único que se va a lograr es que cerca de 20 millones de hogares tengan muchas dificultades para pagar su factura.

Desde la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) se lamenta que las últimas subidas de las tarifas eléctricas culpen a las familias del derroche energético en el que participan en gran medida las empresas, cuya subida de la luz ha sido menor que la de los hogares. "Parece un tirón de orejas del Gobierno al consumidor, cuando representamos una parte pequeña de todo el consumo eléctrico del país", critica Fernando Moner, vicepresidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).

La CECU asegura que el encarecimiento de las tarifas eléctricas afecta más a las economías débiles porque representa en ellas un porcentaje mayor de su tarta de gastos. Por ello propone que los tramos de potencia se ajusten a otras variables más realistas como la renta de los hogares el número de personas de cada familia o el clima de la región donde se vive.

También Facua pide que la 'tarifa social' eléctrica se vincule a la renta de los usuarios y no a la potencia contratada porque "de configurarse atendiendo sólo a este parámetro una gran masa de consumidores con rentas bajas y consumos nada despilfarradores serán excluidos de la misma".

Por su parte la OCU lamenta la falta de transparencia en la determinación de los costes de la electricidad, cuando este dato reviste especial importancia a la hora de fijar el "presunto" déficit tarifario del sistema.

Acelerar la caída

Pero las organizaciones de consumidores no son las únicas criticas con esta subida que según el Gobierno ayudará a ahorrar. Desde el PNV se considera que no es el momento económico mas adecuado para tomar una medida de este tipo. En su opinión esta subida total tendrá un impacto "muy negativo" en los consumidores, que van a tener que hacer un "esfuerzo adicional" en sus bolsillos.

En CIU consideran que la subida de tarifa es una decisión "precipitada, injusta y desproporcionada" que va a repercutir en todas las economías domésticas y en el tejido productivo "muy negativamente", y se cuestiona la "transparencia" de los métodos utilizados para su cálculo.

Y desde el Partido Popular se acusa al ministro de Industria Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, de querer "acelerar" la caída de la economía. La portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, recordaba así unas declaraciones de Sebastián en las que recomendaba "caer muy bajo y muy rápido".

"No ha tenido mejor idea que ayudar a esa caída del poder adquisitivo de los ciudadanos que subir la luz a familias y pymes", insistió Sáenz de Santamaría, quien denunció que con el Gobierno del PSOE "siempre se abrochan el cinturón los mismos".

La portavoz recordó que ya en enero la luz subió "un 3,5%", con lo que a principios de julio el incremento acumulado será del 10%, "más del doble de lo que supone la inflación" en un momento en que también suben las hipotecas, gasolinas y alimentos.

Asimismo, recordó que esta subida se une a la desaparición de la tarifa nocturna, que provocará "graves problemas" a los consumidores. Asimismo, calificó como "cuento" la tarifa social presentada por Industria, una medida que, según aseguró deja fuera "a 20 millones de hogares".