El paro de los transportistas, que hoy cumple su cuarta jornada, está “estrangulando” a buena parte de los sectores estratégicos de Galicia. Industrias como PSA Peugeot Citroën y su panel de proveedores, entre los que se encuentran multinacionales como Faurecia, han decidido ya paralizar totalmente su producción durante un tiempo indefinido por la falta de suministro de piezas, lo que afectará a más de 10.000 trabajadores en las provincias de Pontevedra y Ourense.

Pero los efectos del paro también se están dejando notar en otras actividades dependientes de la logística como la construcción naval -algunos astilleros ya no tienen gas ni oxígeno para soldar-, el textil -Inditex lleva cuatro días sin poder distribuir prendas desde su polígono en Arteixo- y la agroalimentación. En este caso, la orensana Coren decidió ayer suspender la actividad en todas sus plantas -que emplean a unas 3.800 personas-, y los conserveros se plantean hacer lo mismo a partir de mañana. Los empresarios gallegos calculan que las pérdidas serán “multimillonarias” y no descartan llevar a cabo expendientes temporales de regulación de empleo si el conflicto se extiende en el tiempo.

El caso de Citroën es especialmente relevante, ya que se trata de la primera empresa de Galicia. La falta de componentes obligó a la dirección de la factoría a paralizar sine die la producción desde hoy, según confirmaron fuentes de la multinacional. Ya durante la jornada del miércoles, la fábrica trabajó sólo con una de sus líneas de montaje, dejando en casa a 4.000 empleados. Parte de los problemas de aprovisionamiento de la planta provienen de los polígonos de O Porriño, donde están algunos de sus proveedores y donde la actividad de los transportistas es nula debido a la acción de los piquetes.

Esta situación ha empujado a otras multinacionales como Faurecia a seguir el ejemplo de PSA Peugeot Citroën y suspender su actividad hasta que se recuperen los flujos de transporte. Otras empresas con problemas por el paro son Ferroplast y Viza, ésta última propiedad del presidente del clúster gallego de automoción,Antonio Vega.

El propio Vega aseguró ayer que la huelga está dañando una situación que ya por sí misma es complicada para la industria de componentes del automóvil, debido al encarecimiento de las materias primas y la subida de los tipos de interés, y pidió a los poderes públicos que garanticen el derecho de las empresas a la libre circulación de mercancías. “Muchas de nuestras empresas se encuentran en una situación límite y se verán obligadas a plantear medidas excepcionales de regulación temporal de empleo”, advirtió este empresario.

Las industrias metalúrgicas, sobre todo las dedicadas al sector naval, también lo están pasando mal debido al paro de los transportistas. En este caso, los astilleros vigueses sufren desabastecimiento de gas y de oxígeno para poder soldar en los barcos, y algunos como Barreras han pedido a sus auxiliares que no envíen más soldadores.“Mañana [por hoy] se agotará el propano y el oxígeno, por lo que pararía todo el astillero”, explican desde Barreras. Otras firmas como Freire y Vulcano han suspendido las horas extra para prolongar la producción el máximo tiempo posible o estudian hacerlo. “Es una vergüenza que sectores estratégicos como la automoción y el naval, que han recogido el testigo de la construcción en Galicia, estén en esta situación”, lamentó ayer Javier Martínez, secretario general de Asime, quien auguró una “cascada” de paralizaciones de industrias por la huelga en los próximos días.

Por su parte, el grupo alimentario Coren mantiene paradas todas sus plantas de producción y a sus 3.800 empleados sin poder trabajar a causa del paro, que impide que los mil camiones que componen su flota propia puedan realizar su trabajo. Desde el inicio de la huelga, la empresa ha dejado de sacrificar 200.000 pollos diarios, 3.000 cerdos y 400 reses de vacuno, además de pavos y pollos de corral.

En la misma línea, la patronal conservera advirtió ayer de que las empresas interrumpirán su producción a partir de mañana si no se llega a una solución en los partos del transporte y la flota pesquera, amarrada desde hace más de una semana. Fuentes de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco) argumentaron que la falta de materia prima “es ya notable”, a pesar de que las empresas han hecho acopio de suministro durante las últimas semanas para hacer frente a esta situación de paro de la flota pesquera.

Sector primario

Los sindicatos agrícolas también expresaron ayer su preocupación por el paro que afecta a los ganaderos, que no pueden vender la leche a las industrias -algunas granjas han empezado a tirarla-, así como a la distribución de carne y hortalizas o al aprovisionamiento de pienso y fertilizantes, lo que podría representar cuantiosas pérdidas para el sector. Xóvenes Agricultores-Asaja-Galicia calcula que “sólo en el sector productor lácteo gallego, a partir de hoy se perderá más de 2,5 millones de euros diarios en concepto de entregas de leche, además de los gastos derivados de daños colaterales”.