El paro del sector del transporte de mercancías arrancó ayer en Galicia marcada por problemas puntuales de falta de combustible en buena parte de las gasolineras gallegas, el incremento de las ventas de alimentos y productos básicos en los supermercados y escasas incidencias en las carreteras. La huelga, convocada para protestar por el alza de los combustibles, también afectó a la actividad de los grandes puertos y polígonos industriales gallegos, donde el tránsito de camiones fue casi nulo durante todo el día. La Delegación del Gobierno informó de que los principales incidentes, ninguno grave, se registraron en las carreteras de Porriño, Caldas de Reis y el ámbito portuario de A Coruña, donde grupos de piquetes pincharon ruedas y rompieron lunas de transportes pesados y furgonetas.
Según la patronal de las estaciones de servicio, más de la mitad de las gasolineras de la provincia de Pontevedra sufrieron problemas de desabastecimiento de carburantes durante la mañana de ayer, aunque por la tarde lograron recuperar la normalidad al recibir suministro de la distribuidora CLH. En el resto de provincias, la situación fue similar, aunque con menor incidencia en Lugo y Ourense. El presidente de la Federación de Estaciones de Servicio de Pontevedra, Alfonso Varela, reconoció que "nunca había visto nada igual", en referencia a los centenares de conductores que durante todo el domingo y la jornada de ayer hicieron cola para repostar y llenar el depósito. "Más de la mitad de las gasolineras, por no decir todas, han tenido problemas de suministro", aseguró este empresario de A Estrada.
El presidente de la federación coruñesa, José Luis Pernas, explicó por su parte que las ventas llegaron a duplicarse en los últimos cuatro días, y añadió que los problemas podrían agravarse en los próximos días si los transportistas en paro impiden el paso de vehículos. En este sentido, las estaciones de servicio gallegas no entienden cómo no se han fijado servicios mínimos en el suministro de combustibles, situación que consideran "ilegal" y "atípica".
También los supermercados y grandes las superficies comerciales registraron ayer una afluencia mayor de clientes, que hicieron acopio de alimentos y de productos básicos, como leche o fruta, y que dispararon las ventas. No obstante, las empresas descartaron problemas de desabastecimiento "a corto plazo", y firmas como El Corte Inglés y Alcampo incluso negaron un aumento de su actividad fuera de lo normal.
En el ámbito de Vigo, el paro de los transportistas mermó considerablemente la actividad en el Puerto vigués, pese a que no se registraron piquetes. La factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën trabajó con normalidad, debido en parte al acopio de componentes durante el pasado fin de semana, aunque fuentes del centro explicaron que sí han tenido algunos problemas con camiones procedentes de Porriño y Caldas. En la terminal portuaria de Bouzas, donde se embarcan los vehículos fabricados por PSA, la tranquilidad dominó la jornada, aunque fue el único movimiento de camiones registrado.
Uno de los sectores más afectados fue el de pescado congelado, debido a que la Asociación de Transportistas de Frigoríficos de Mercancías (Atefrimer), con más de un centenar de socios, secundó el paro y paralizó la actividad en Vigo y en O Morrazo. Desde las empresas de congelados se lanzaba ayer un mensaje de advertencia, ya que el sector cree que si el paro se prolonga durante demasiado tiempo los barcos que traen el pescado congelado a Vigo podrían alterar su ruta y descargar finalmente en Portugal.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró ayer que comprende la preocupación del sector del transporte por la subida del crudo, pero advirtió de que "ninguna violencia es justificable" en cualquier tipo de conflictos por lo que "debe quedar perfectamente garantizado el derecho al trabajo, al igual que el derecho a la huelga".
Por otra parte, la Diputación de Ourense suspendió la jornada de carreras de caballos prevista en el hipódromo de Antela para el domingo a causa de la "incertidumbre" creada por el paro del transporte. Además, las subdelegaciones del Gobierno de cada provincia celebraron sendas reuniones para llevar a cabo el seguimiento de las movilizaciones.
