Los consumidores mantienen la respiración. Si camioneros y Gobierno no pactan un acuerdo a partir de hoy la falta de suministros en gasolineras y mercados podría notarse a partir del miércoles. Hoy la presencia de piquetes en la frontera con Francia y en los principales mercados mayoristas del país han provocado retenciones kilométricas en numerosas carreteras nacionales.

Mientras, el Gobierno pide calma y asegura que no habrá desabastecimiento.

Desde primera hora de la mañana la huelga ya se notaba en las carreteras españolas. Las retenciones eran importantes en las vías de acceso a Madrid, Valencia, Barcelona o Bilbao, con carreteras colapsadas por decenas de camiones que circulan a baja velocidad y que bloquean carriles o centros de distribución

Estas son las primeras consecuencias colaterales de un paro que podría dejar desabastecido el mercado. La huelga, convocada por la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer), cuenta con el apoyo de otros sectores económicos perjudicados, como el pesquero. Por ello, comerciantes y gasolineras han hecho acopio de todos los suministros que han podido para aguantar unas protestas que previsiblemente serán "largas y duras".

Para que la huelga no afecte a los ciudadanos, durante esta semana los transportistas han repartido más suministros "de lo habitual" en los centros de distribución y puntos de venta. Sin embargo, si la huelga se prolonga, los posibles efectos podrán apreciarse a partir de este miércoles, sobre todo en los productos como la carne, los productos lácteos, las frutas y verduras. Por no mencionar las gasolineras.

Sin embargo, a la vista de cómo transcurrió hoy la huelga, quizá no haya que esperar hasta el miércoles, ya que durante la tarde de hoy fueron varias las gasolineras obligadas a cerrar tras quedarse sin combustible. Ese fue el caso de las gasolineras de Puertollano y Almagro en Ciudad Real, o en Barcelona, donde sólo quedaba combustible en el barrio de Poble Nou y en las zonas industriales de alrededor de la Ciudad Condal.

Pero no sólo las gasolineras fueron las que comenzaron a sufrir las consecuencias del paro, ya que también paralizó dos cárnicas en Lleida, el matadero Primayor de Mollerussa y la transformadora de Cervera L'Agudana, propiedad de los socios de la Cooperativa de Artesa. Además, la huelga obligaba a acelerar la recogida de melocotón y nectarina para poder llegar a las grandes superficies.

La convocatoria ha dividido a los camioneros. No cuenta con el apoyo de la primera organización empresarial del ramo, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), pero sí con Fenadismer, la segunda patronal del sector con unos 70.000 vehículos de los 381.000 registrados en España, y otras asociaciones como Confedetrans, la Asociación Nacional de Transportistas Internacionales (ANTID) y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).

Empiezan las movilizaciones

En Madrid más de 12.000 empresas secundarán la huelga. En la mañana de hoy la M-40 registraba por la mañana hasta 20 kilómetros de tráfico lento y retenciones entre Villaverde y Hortaleza en los alrededores de Mercamadrid donde agentes de la Policía Nacional tuvieron que disolver un grupo de piquetes informativos que cortaban la entrada al mercado de abastos. Además se han registrado retenciones en la A1 y la A6, situación que se vio además agravada por la lluvia que azota la capital madrileña.

En el País Vasco, en la frontera con Francia, los piquetes bloqueaban el paso a los camiones a los que obligaban a permanecer en el arcén, y los que intentaban continuar su camino, sobre todo conductores portugueses y españoles, eran agredidos con piedras. Las retenciones iban desde la frontera con Francia hasta el Peaje de Irún.

Mientras, en Cataluña los piquetes impidieron el paso de camiones en la frontera de La Jonquera y en el peaje de La Roca del Vallès, lo que ha provocado retenciones kilométricas en ambas zonas. Además, en los alrededores de ambos peajes se acumularon centenares de camiones que se encontraban bloqueados. Las protestas alcanzaron la ciudad de Barcelona, donde un centenar de manifestantes cortaron el tráfico y realizaron una marcha lenta que provocó retenciones en la zona y colapsó todo el tráfico de la ciudad condal.

Así, la retención más importante se registró en la B-20, con ocho kilómetros de colas en dirección a Barcelona, mientras que en la tarde de hoy aún permanecía cortado el acceso a camiones en las dos principales vías de acceso a Francia --AP-7 y N-II-- en los dos sentidos en La Jonquera (Girona).

En Valencia, los piquetes bloquearon ya la salida de camiones en las áreas de servicio de la Font de la Figuera, uno de los nudos de comunicaciones por carretera más relevantes de la región al centralizar el tráfico de vehículos pesados hacia Madrid y Alicante. Además, a primera hora de la mañana comenzaron sendas marchas de protesta en el entorno del Puerto de Sagunto y el norte de Castellón, que pretende bloquear la zona azulejera de la provincia.

En Benicarló y Vinaròs, los transportistas están impidiendo la descarga de alimentos en los supermercados. En torno a las siete horas de la tarde, la autovía del Mediterráneo (A-7), a su paso por los términos municipales de El Ejido y Vícar (Almería), permanecía cerrada al tráfico debido a las protestas, así como en los kilómetros 420 y 424 en sentido Tarragona y entre el 423 y 424, en sentido Málaga.

Sin embargo, en Galicia, pese a que la huelga es total, no se registraron incidentes, "ni los va a haber", según ha informado el portavoz de la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte, Manuel Núñez, aunque el tráfico sí sufría las consecuencias del paro. A media tarde de hoy, la A-6 en Lugo cerraba al tráfico. Lo mismo ocurría en Valladolid, donde los piquetes no impedían ni la circulación ni el abastecimiento de los principales mercados.

Prosiguen las negociaciones

Y mientras prosiguen las negociaciones, aunque sin éxito. Esta mañana finalizó sin acuerdo la reunión entre transportistas y los Ministerios de Economía, Trabajo, Fomento, las tres carteras afectadas, para seguir buscando medidas que solucionen el problema. Aunque el Gobierno asegura que les ha presentado quince medidas que, en su opinión, serán más beneficiosas que las tarifas obligatorias, los transportistas consideran que estas medidas son insuficientes y lamentan que ni siquiera se las han presentado por escrito.

Entre tanto las protestas continúan en toda Europa y hoy los transportistas franceses han anunciado que se unen a la protesta de los camioneros españoles por la constante subida del precio de los carburantes y anuncian movilizaciones, sobre todo en los departamentos de las regiones mediterráneas cercanas a la frontera con España.

La principal reivindicación de las pequeñas y medianas empresas de transportistas agrupadas en la asociación francesa Unostra es lograr un gasóleo profesional europeo con un precio bruto, es decir desvinculado totalmente de la inflación que afecta al carburante. La asociación ha anunciado también que se unirá a la jornada de protesta a nivel nacional convocada para el próximo 16 de junio por la Federación Nacional francesa de Transportes por Carretera.