Centenares de camiones marcharon ayer por las principales calles de Oporto en protesta por el alza del precio de los combustibles y en demanda del establecimiento para el sector del transporte de un gasóleo profesional.

Los vehículos entraron en Oporto a última hora de la tarde desde distintos accesos y colapsaron la circulación de la segunda urbe portuguesa, en una marcha lenta que comenzó en el estadio de fútbol del Dragao.

Eugenio Sousa, portavoz de los manifestantes, explicó que la protesta busca una respuesta del Ejecutivo ante lo que denominó como "precios absurdos" que los transportistas pagan por el combustible.

Dijo que el aumento del precio del combustible va contra la competitividad de las empresas portuguesas y que si el Gobierno de José Sócrates no da una respuesta satisfactoria a sus demandas podría convocarse un paro indefinido del sector a partir del lunes.

La protesta no contó, sin embargo, con el apoyo de la patronal ANTRAN. La organización no apoyó la iniciativa al estar convocada para hoy una reunión sobre las peticiones a trasladadar al Ejecutivo.