Otr Press / Efe / madrid

El Gobierno ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos asegurando que la propuesta de la Comisión Nacional de la Energía de subir la factura de la luz un 11% no tiene porque ser la suya. Así, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que la subida de la luz se acercará más a la subida del IPC (actualmente en el 4,7%) que al incremento propuesto por la CNE. Sobre la evolución de la economía el jefe del Ejecutivo mantiene el objetivo de alcanzar superávit este año, pese al "fuerte ajuste económico" y garantiza que se mantendrán las ayudas sociales.

El presidente del Gobierno ha vuelto a desplegar ayer su discurso optimista ante la crisis económica. José Luis Rodríguez Zapatero sigue negándose a emplear este término y se escuda en que estamos ante una profunda desaceleración. Entre los datos "preocupantes" que reconoce está el de destrucción de empleo en la construcción y el la subida de los precios. Sobre el incremento anunciado en la tarifa de la luz, el jefe del Ejecutivo se ha comprometido a que esté más cerca del IPC (en el 4,7%) que del 11,3% que propone la Comisión Nacional de la Energía.

Zapatero, en una entrevista en la Cadena Ser, ha admitido que el recibo de la luz subirá en breve aunque ha matizado que será un incremento "razonable", al tiempo que lanzaba un "mensaje de tranquilidad" a los consumidores. "La propuesta de la CNE no va a ser la que adopte el Gobierno de España, aun consciente de que el coste de producción, según todos los informes de todos los expertos de la energía en nuestro país, es más elevado", afirmó el presidente.

El presidente ha explicado que sabe "graduar los momentos" y tomar las decisiones "pensando en gran medida en los ciudadanos y los consumidores". El presidente del Gobierno reconoció que ha habido "cierta inquietud" en las familias que tienen tarifa nocturna pero apostó por incrementar "la tarifa social". "Tenemos que hacer un gran esfuerzo de ahorro energético, de eficiencia energética en nuestro país", subrayó.

Zapatero añadió que la energía nuclear "no es mi apuesta" y subrayó que hay que hacer un esfuerzo para cambiar los recursos energéticos a favor de las energías renovables, "que son las que nos darán un futuro".

Aseguró que "no debemos hacer una apuesta de futuro por incrementar el parque nuclear", aunque matizó que se debe amortizar esta parte energética y mantener la vida útil de las actuales centrales nucleares.

Argumentó que la energía nuclear es muy cara, exige inversiones altas y conlleva unas primas de riesgo de seguridad muy elevadas, por lo que, dijo, el esfuerzo debe dirigirse a fomentar las energías renovables, que "son las que van a dar un valor añadido al país de cara al futuro".

Puntualizó que España tiene buenas condiciones para desarrollar este tipo de energía, ya que "somos de los mejores en energía eólica y de los mejores en energía solar fotovoltáica", y señaló que las energías renovables empujan el sector de la innovación y la investigación. Preguntado si el Gobierno se planteará alargar la vida de las actuales centrales nucleares, Zapatero respondió que lo "lógico"es mantener su vida útil, aunque "nos condicionarán las necesidades energéticas".

"El objetivo es tener el superávit este año"

En este contexto el presidente del Gobierno afirmó que "el objetivo es tener superávit" este año y aseguró que "nadie tiene una garantía" de cuál va a ser el resultado de las cuentas públicas a 31 de diciembre, tras indicar que el país tiene "fortaleza" para afrontar un proceso de ajuste "aunque sea fuerte". Zapatero recordó que en todos los años de su Gobierno "siempre ha habido un crecimiento superior al de las previsiones".

El presidente del Gobierno considera que España tiene "fortaleza" para afrontar un proceso de ajuste "aunque sea fuerte" y aseguró que el Ejecutivo trabajará para que dure "el menor tiempo posible". "Vamos a pasar un periodo de ajuste fuerte, es evidente, pero no va a haber recortes de ningún tipo y se mantendrán los apoyos sociales a las familias más necesitadas", aseguró.

Zapatero, que afirmó no ha engañado "en absoluto" a los españoles sobre la desaceleración económica, recordó que 15 millones de españoles comenzarán a recibir en junio la reducción del Impuesto de la Renta Sobre las Personas Físicas (IRPF) que pondrá en manos de los ciudadanos 5.000 millones de euros.

Zapatero insistió en que España "sigue creciendo económicamente", tiene una imagen de "país sólido" ante los inversores internacionales y carece de una gran deuda, lo que le permite financiarse "razonablemente". Además, insistió en que España tiene el segundo superávit de la Unión Europea, tras Finlandia, y subrayó que el país está "creciendo, aumentando el gasto social, el gasto en infraestructuras y bajando impuestos", lo que da "una garantía de futuro".

"Yo también estoy hipotecado", afirma

Pese a la crisis económica, Zapatero se ha mantenido ayer optimista. Admite que "se está sufriendo la consecuencia de la elevación de los tipos de interés" pero que el Gobierno está adoptando medidas para paliar y amortiguar sus efectos. Lo decía tras reconocer que, como tantas otras familias, también él está hipotecado aunque no es víctima de las constantes subidas del Euríbor porque su hipoteca es a interés fijo, no variable.

Tras asegurar que "el pesimismo no crea puestos de trabajo", se ha detenido en algunos datos positivos como la evolución del empleo, pese a una caída fuerte concentrada en la construcción, y el aumento de las afiliaciones. Frente a esto lamentaba que hay otros datos "más preocupantes", como la inflación que vincula a la subida del precio del petróleo.

El presidente destacó que lo más importante en este momento es que el Gobierno "acierte en las decisiones" que tiene que tomar, y explicó que esto significa "estimular para paliar la situación, en la medida de lo posible, que viven algunos sectores y algunas familias" y "preparar las condiciones para el nuevo crecimiento".