La decisión del amarre de la flota no tiene vuelta atrás. Por lo menos hasta que el Gobierno dé soluciones al sector que permitan paliar el impacto negativo que el precio del gasóleo tiene sobre las cuentas de resultados del sector. Los 70 barcos de Gran Sol con base en el puerto de Vigo estarán indefinidamente en puerto dentro de dos semanas y sus 770 tripulantes pasarán a regulación de empleo.

En estos momentos se encuentran amarrados diez gransoleros, a los que se le sumarán otros siete esta madrugada. A lo largo de los próximos días se irá incorporando el resto de la flota que faena en esos caladeros, con una media de cinco unidades cada día.

Donde sí habrá actividad en los próximos días será en la lonja de altura de O Berbés. Estaba previsto que esta madrugada se subasten las capturas de los buques "Sanamaro", "Sanamedio", "Punta Escadiña", "Herbadi Dos", "Suemar Tres", "Gonpez I" y "Spica". Además entrarán en lonja dos camiones con pescado con cargas del "Eirgape" y del "Armaven Dos".

Los armadores garantizan las descargas de pescado fresco hasta el próximo día 16. A partir de esa fecha, el único pescado fresco que entrará en la lonja de O Berbés será el de la flota artesanal de bajura.

Aún en el caso que se llegue a algún tipo de acuerdo entre el sector pesquero y la Administración para hacer frente a los costes del combustible, la lonja seguiría desabastecida por algún tiempo.

"Por ahora vemos muy alejada la posibilidad de que el Gobierno acceda a establecer algún tipo de contraprestaciones a las flotas por el alza del gasóleo. Si esto se produjera, los barcos tendrían que esperar algunos días para estar preparados para volver a hacerse a la mar. La salida se haría escalonada, haciéndose a la mar primero los que antes amarraron y así sucesivamente. Esto permitirá seguir la frecuencia de descargas de cuatro, cinco o seis barcos cada madrugada", afirma un conocido armador vigués.

Por su parte, la flota de Gran Altura irá atracando en sus puertos bases de Argentina, Uruguay y Malvinas también en la medida en que finalicen sus mareas. Permanecerán amarrados hasta que sus armadores les den la orden de salir de nuevo.

Los armadores lusos anuncian piquetes contra el pescado español

El presidente de la Asociación de los Armadores de Pesca del Norte (AAPN), José Luis Silva, anunció ayer que en el caso de que se intente introducir pescado con origen español en Portugal se recurrirá a la actuación de piquetes, informó ayer la agencia Efe.

Silva advirtió de la medida tras participar en una reunión entre la patronal y sindicatos en la ciudad de Póvoa de Varzim, a unos 30 kilómetros al norte de Oporto, durante la tercera jornada de paro que lleva a cabo el sector en respuesta al incremento del precio de los combustibles y como presión para obtener ayudas financieras.

El armador luso señaló que se pondrán en marcha piquetes entorno a las lonjas de Matosinhos, Vila Conde y Póvoa de Varzim, en el caso de que llegue pescado español a esos puertos portugueses, los tres más importantes del sector en el norte del país.

Además, reiteró la voluntad de patronal y trabajadores de mantener el paro de la actividad de forma indefinida hasta que el Ejecutivo socialista no se siente a negociar posibles ayudas financieras al sector.