A salvo. Los 28 tripulantes del atunero "Sant Yago II" de la flota de la conservera Jealsa de Boiro, que tras sufrir un incendio se hundió en el Golfo de Guinea el viernes pasado, serán repatriados a sus respectivos países desde Abidjan, capital de Costa de Marfil. A bordo del buque iban seis españoles, cuatro de ellos gallegos: dos de Ribeira, uno de Baiona, y otro de Marín, y dos vascos, que llegarán hoy mismo a Vigo. El resto de los marineros, senegaleses y caboverdianos, regresarán a sus casas.

El siniestro del barco se produjo sobre la 1 de la madrugada del pasado viernes. Toda la tripulación dormía cuando el marinero de guardia, en su ronda detectó fuego en la sala de máquinas. Alertó a los tripulantes pero no pudieron apagar las grandes llamas y el humo hacía irrespirable el buque, por los se subieron a la panga, (lancha utilizada para tender las redes) y saltó la radiobaliza.

Salvamento Marítimo dio la alerta a los barcos que se encontraban en la zona, y tras casi 7 horas a la deriva fueron rescatados por un mercante ruso. Desde este buque contactaron con la empresa y sus familias poniendo fin a largas horas de angustia e incertidumbre.

El sábado llegaron al puerto de Abidjan, donde les esperaba la embajadora, Cristina Díaz Fernández, que se ocupó de facilitarles todo lo que necesitaban, incluida nueva documentación. Fuentes de la compañía Jealsa que trasladó una delegación a Costa de Marfil, resaltaban ayer la rápida actuación de Salvamento Marítimo, y la disponibilidad de la embajadora, así como "el valor y la magnífica actuación" del mercante ruso pese a las dificultades que presentó el rescate de los náufragos.

En principio se desconocen las causas del incendio, si bien el propio patrón vasco señaló a sus jefes que son "cosas que pasan".