Combatir la desaceleración de la economía española y gallega con inversiones en países emergentes o en vías de desarrollo. Ésta es la receta que el Banco Mundial y la Consellería de Economía plantearon ayer en Vigo a decenas de empresarios en unas jornadas sobre inversión privada en infraestructuras organizadas por la Fundación Serafín Ocaña. Manuel Mariño, especialista del Banco Mundial en gestión de agua y saneamiento, instó al capital gallego a promover la construcción de infraestructuras en estos mercados, en sectores como las comunicaciones y el transporte, las energías y el agua.

"La solidaridad no está reñida con la rentabilidad económica", aseguró Mariño. "Esa inversión debe verse tanto como una responsabilidad con los países más pobres como una oportunidad de ganar honestamente dinero", añadió durante su conferencia, presentada por el director general de Caixanova, José Luis Pego.

En la misma línea, el conselleiro de Economía e Facenda, el vigués José Ramón Fernández Antonio, explicó que la tasa de internacionalización de la economía gallega está por encima de la media española y que existen "importantes oportunidades de negocio" vinculadas con las infraestructuras, en países en vías de desarrollo. Recordó además que la Xunta arbitró medidas para favorecer esas inversiones, como las ayudas del Igape para que las empresas puedan acudir a licitaciones de organismos multilaterales ajenos a la Unión Europea.