Seis tripulantes gallegos que faenan en el caladero subsahariano llevan un mes atrapados en el puerto de Santo Tomé, en Gabón, al negarse la armadora -Astipesca- a costear el gasóleo necesario para su regreso. La empresa, radicada en Huelva, se ha desentendido de los nueve pesqueros que tiene en esas aguas -para la pesca de langostino y gamba, principalmente-, y a bordo de los cuales permanecen 28 tripulantes (21 españoles y el resto, portugueses y nativos de los países ribereños). Los trabajadores gallegos ya se han puesto en contacto con los representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores en Libreville para iniciar su repatriación, que podría demorarse unas dos semanas, por lo que algunos no descartan regresar antes por sus propios medios dada la precariedad de su situación: apenas les quedan alimentos ni combustible para seguir durmiendo dentro de los barcos.

Los pesqueros recluidos en Santo Tomé son el Ontre IV, el Rosa Madre, los Maposa IX, X y XI, y los Figuereo X, XIV, XVI y XVII, los nueve con base en el puerto onubense. Según fuentes consultadas por FARO, Astipesca, sociedad que en sus orígenes estaba constituida por un astillero de Huelva -que ya no forma parte de la firma- y el empresario local Domingo González, atraviesa una situación de insolvencia "grave" que le haría imposible hacerse cargo de los costes para el regreso de la flota. En total, de la armadora dependen un centenar de personas, a bordo de los barcos y en instalaciones en tierra.

No obstante, los tripulantes critican que hace un mes la empresa envió un mercante supuestamente para abastecer de combustible a los barcos, pero que al final sólo cargó la pesca capturada en la pasada campaña y los dejó allí "tirados". Los teléfonos de los barcos también han sido cancelados por impago, y la situación actual de los marineros es "preocupante", ya que además de prácticamente incomunicados, tampoco les queda combustible para mantenerse en los barcos ni comida para más "dos o tres días". Para el retorno a Huelva de los barcos son necesarios 50.000 litros de gasóleo por barco, con un coste total de 270.000 euros.

Repatriación

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se confirmó ayer que el proceso de repatriación de los 28 tripulantes ya comenzado a través de los servicios que ofrece el Instituto Social de la Marina (ISM). No obstante, los marineros no están dispuestos a esperar y algunos sopesan la posibilidad de volver por sus propios medios. De entre los tripulantes españoles, la mayoría son de Huelva, Lepe, Isla Cristina y Galicia (cuatro residen en la comunidad gallega, en Noia, Corrubedo y O Morrazo, y los otros dos, en Huelva y en Las Palmas).

Precisamente ayer, una decena de mujeres de los marineros de Lepe se reunieron con el alcalde de esta localidad, Manuel Andrés González (PP), para pedirle que interceda ante la empresa y realice las gestiones oportunas para que sus maridos puedan volver a casa. En el caso de las mujeres de los tripulantes gallegos, éstas se reunieron con los representantes de AETINAPE con idéntico fin.