Después de tres años y medio de negociación el "Libro Blanco de la Industria Auxiliar en Astilleros", está a punto de aprobarse. Fue necesario un ultimátum de los sindicatos a los empresarios de que en caso de que no se aprobara llevarían la problemática de la prevención de Riesgos a la Fiscalía, para que la patronal reaccionara. El documento servirá como modelo para introducir en otros astilleros del resto de España y está pendiente de una reunión, que posiblemente se celebre el viernes, para aprobar un último requisito como es el de crear una comisión de seguimiento para los sindicatos tengan el máximo control.

El "Libro Blanco" viene a garantizar que se cumpla toda la normativa laboral vigente y que se cumplan los acuerdos que se han ido alcanzando en los últimos años. Afectará a unos 4.000 trabajadores de 230 empresas que mantienen actividad en los astilleros y que corresponden al metal, construcción y actividades diversas. Los astilleros son Armada, Armón, Barreras, Cardama, Cíes, Freire, Metalships y Vulcano de Vigo, y Factoría Naval Marín.

El sistema permite homogeneizar y centralizar la gestión a través de dos oficinas: Herramientas de Gestión Avanzada (HGA) y Control de Tránsito y Gestión Auxiliar (CTGA) que se encargarán del tratamiento de la información a las empresas auxiliares y a sus trabajadores, garantizando un trato homogéneo e igualitario a la totalidad de las empresas y trabajadores de la industria auxiliar.

Estas empresas se ocuparán de comprobar la legalización tanto de empresas auxiliares como de sus trabajadores, para lo que deberán de cumplir con todos los requisitos legales. En el caso del personal estos deberán tener certificados de cursos de formación e intervención, haber pasado reconocimiento médico así como el cumplimiento de lo legislado en el caso de trabajadores fijos o eventuales. Si en algún caso (empresas o trabajadores) no cumplen con la normativa, no podrán acceder al sector y en el caso de que ya estén se les rescindirán los contratos.

A cada uno de los trabajadores se le proveerá de una tarjeta provista de su fotografía, con la que podrán acceder a los astilleros a través de unos tornos que están siendo instalados en los astilleros y que verificarán la situación individualmente. Al mismo tiempo la zona de control irá provista de una cámara que comprobará que la tarjeta que se introduce en el torno corresponde con el trabajador.

CC OO, mayoritario en el sector naval, celebró ayer una asamblea de trabajadores, que aprobó la nueva reglamentación "porque viene a regular finalmente la industria del naval", afirma el responsable Ramón Sarmiento, que añade que "se exige el cumplimiento de toda la normativa en materia de prevención, seguridad social, fiscal, pago de salarios y convenio colectivo. Se exigen todos los documentos".

El responsable del naval de CC OO afirma que "por el momento no hay ningún contenido más que los que marca la ley, pero en el futuro se podría ampliar a las certificaciones en calidad, medio ambiente y seguridad".

El documento deberá ser aprobado por todos los astilleros de la provincia de Pontevedra, por la patronal Asime y los sindicatos CC OO, CIG y UGT y todo hace pensar que el visto bueno definitivo se producirá en unos días. Los nacionalistas adelantan que si no se acepta el control de las diferentes actuaciones a través de una comisión, ellos votarían en contra del "Libro Blanco", que se prevé que entre en vigor en la primera quincena de julio.