Esta decisión se produjo apenas una hora después del anuncio del Banco de Inglaterra de que recortaría sus tipos en un cuarto de punto hasta situarlos en el 5%. El presidente del organismo, Jean Claude Trichet, justificó la decisión ante la existencia de fuertes presiones inflacionistas al alza a corto plazo, así como de riesgos al alza a medio plazo para la estabilidad de precios, todo ello unido a una moderación de la actividad económica en la eurozona.

La crisis del mercado del crédito provocada por el desplome del sector 'subprime' norteamericano ha hecho que, por el momento, el Banco Central Europeo decida mantener el precio del dinero estable en el 4% a la espera de la evolución de los mercados financieros, y a pesar del incremento de la inflación y del empeoramiento de las previsiones de crecimiento de la eurozona desde varias instituciones, la última el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El IPC de marzo se situó en el 3,5%, el máximo de la historia y aunque el organismo esperaba un repunte de la inflación en los primeros meses del año por el encarecimiento del crudo y los alimentos, el dato se sitúa 1,5 puntos por encima del objetivo oficial, del 2%.

Además de elevar el precio del dinero, el BCE ha mantenido en el 3% la facilidad de depósito, que marca la remuneración del dinero, así como la facilidad marginal de crédito, que establece el tipo al que presta dinero a los bancos europeos, y que queda situada en el 5%.

Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) el crecimiento de la eurozona se resentirá como motivo de la desaceleración global por lo que el BCE se decidirá a bajar tipos cuando le de tregua la inflación. La institución apunta a 2009 como el año en el que el organismo comenzará a aplicar recorte de tipos para dar aire al crecimiento económico de la eurozona.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del BCE, Jean Claude Trichet reiteró el carácter "primordial" de mantener la estabilidad de precios y lograr el anclaje de las expectativas de inflación como el mejor remedio para lograr un crecimiento económico sostenido. El máximo responsable de la política monetaria de la zona euro reiteró que la institución permanece constantemente alerta y lista para cumplir su mandato de garantizar la estabilidad de precios y evitar la materialización de efectos de segunda ronda.

"No hay tiempo para la complacencia", dijo Trichet, quien apuntó que el mercado, a diferencia de las expectativas de finales de 2007, ahora asume que el actual periodo de turbulencias no será un problema de unos meses, sino que será un proceso a largo plazo, cuyos efectos sobre la economía real podrían ser "más amplios" de lo previsto.

Respecto a la evolución de los precios, el máximo responsable de la política monetaria de la eurozona mostró su preocupación por el dato de inflación de marzo (3,5%) y apuntó que se mantendrá "significativamente por encima" del objetivo del 2% en los próximos meses para moderarse gradualmente a finales de año. No obstante, señaló que las proyecciones de los expertos del BCE prevén que la inflación para 2009 en la eurozona se sitúe entre el 1,5% y el 2,7%.

"Existe un elevado grado de incertidumbre. No somos los 'master' de los precios del petróleo, ni de las materias primas, ni de los alimentos (...) Los Gobiernos son responsables de unos precios, las compañías de otros", dijo Trichet, quien apostó que "en el horizonte de los próximos 18 meses lograremos el objetivo de estabilidad de precios".

Entre los principales riesgos alza para los objetivos de inflación, el presidente del BCE no excluye nuevas subidas del precio de la energía y de las materias primas, así como de las tasas administrativas e impuestos indirectos y, especialmente, advirtió del riesgo derivado de la vinculación de salarios e inflación en algunos países, así como por la capacidad de las empresas en algunos sectores poco competitivos para fijar precios.

El banquero francés destacó que el Consejo sigue con especial atención el desarrollo de las negociaciones salariales en los diferentes países miembros de la eurozona. En este sentido, Trichet volvió a recomendar moderación y apeló a la "responsabilidad" de los agentes implicados para evitar la materialización de efectos de segunda ronda que podrían representar un 'shock' y poner en peligro el mayor logro de la eurozona, que en su opinión es el dinamismo en la creación de empleo. "La eurozona ha creado 15,7 millones de empleos entre 1999 y 2007", afirmó.

REBAJA EN INGLATERRA

Esta decisión del BCE se produce el mismo día en que el Banco de Inglaterra rebaja sus tipos en un cuarto de punto hasta el 5%. Esta es la tercera rebaja en menos de cuatro meses que el banco decide recortar el precio del dinero.

Con esta medida se pretende estimular el crecimiento revisado ayer a la baja por el Fondo Monetario Internacional y preparar a la economía británica para afrontar con más garantías la crisis financiera internacional. El recorte de tipos ayudará a aliviar los serios problemas que atraviesa el sector de la vivienda. Los precios cayeron en marzo un 2,5% y en febrero se registraron 49.000 hipotecas menos que el mes anterior.

En lo negativo el recorte de tipos podría traducirse en un aumento de la inflación que desde el mes de octubre se mantiene por encima del objetivo del 2% marcado por el gobierno de Gordon Brown. Los mercados esperan bajadas de tipos para los próximos meses.