El aumento de la inflación en los últimos meses, que ha situado el IPC en el 4,4%, según el indicador adelantado de marzo, puede ser "más duradero" que los "rebrotes inflacionistas" del pasado, debido a la existencia de "tensiones de demanda" a escala mundial tanto de bienes energéticos como de materias primas, según indica el Ministerio de Economía en el último 'Síntesis de Información Económica'.

El departamento que dirige Pedro Solbes estima que la "pronunciada senda alcista" que el IPC muestra desde el pasado mes de septiembre se deriva de un abanico "amplio" de factores. Por un lado, apunta al "esperado efecto base desfavorable" de los precios del petróleo al comienzo de 2008 y, por otro, al 'shock' de los precios alimenticios, especialmente de determinados productos, como el fuerte aumento de los precios de los cereales.

"Si bien en el pasado los 'shocks' de esta naturaleza han sido transitorios, en esta ocasión parecen existir importantes tensiones de demanda a escala mundial en ambos casos (energía y alimentación) que hacen que exista riesgo de que sea más duradero", subraya el departamento ministerial.

La desaceleración que sufre la economía española se ve impulsada también por las "tensiones" en los mercados financieros.