Según la agencia Kyodo, el G8, que agrupa al Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y EEUU más Rusia, también lanzó la alerta de que los crecientes precios de los productos alimentarios dañarán gravemente el desarrollo de los países pobres.

Durante la reunión también participaron como países invitados Brasil, China, India, Indonesia, Malasia, Corea del Sur, Suráfrica y México, considerados como países donantes emergentes, y organizaciones multilaterales como ASEAN, la OCDE, la OMS, Unicef o el Banco Mundial.

Durante todo el fin de semana flotó sobre la reunión del G8 el informe presentado el pasado viernes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el que se afirmaba que la ayuda al desarrollo que donan los países ricos se redujo en 2007 un 8,4 por ciento respecto al año anterior.

El año pasado, los 22 grandes donantes que conforman el Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE aportaron una contribución al desarrollo de 103.700 millones de dólares (65.937 millones de euros) en términos reales, por debajo de los 104.412 millones (66.390 millones de euros) suministrados en 2006.

Un dato especialmente incómodo para Japón, país anfitrión y particularmente señalado en el informe, según el cual en 2007 retrocedió al puesto quinto, detrás de EEUU, Alemania, Francia y el Reino Unido, por un recorte del 30 por ciento en su ayuda al desarrollo.

Se da la circunstancia de que Tokio quería dar especial relevancia a la ayuda al desarrollo durante la reunión del G8 que se celebrará en Hokkaido, al norte de Japón, en julio.

Según dijeron a Efe fuentes presentes en la reunión, algunos países subrayaron durante las conversaciones que los datos del informe de la OCDE no contemplaban la condonación de deuda.

El resumen final de la reunión, emitido hoy por el ministro de Exteriores nipón, Masahiko Komura, hizo especial énfasis en un aumento de la ayuda para los países pobres, añadieron las fuentes.

Por otro lado, la lucha contra el cambio climático tuvo especial relevancia en la reunión de Desarrollo del G8.

No en vano, según dijo a Efe el subsecretario de planificación de la secretaría de desarrollo social de México, Félix Vélez, el tema del cambio climático se consolida cada vez más como un asunto de extrema gravedad en la agenda.

La diversidad de posiciones al respecto hace muy difícil llegar a acuerdos concretos y fue el propio secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, que también estuvo presente en la reunión, el que afirmó que si los países son incapaces de alcanzar un acuerdo sobre la ronda de Doha en cuanto a comercio, "¿cómo se van a poner de acuerdo en cuanto al cambio climático?".

No obstante, durante la reunión se comprobó la buena marcha de algunos de los objetivos del milenio, como el de la educación.

Según Vélez, los países miembros y los invitados constataron que es factible que para 2020 se alcance la cobertura universal de educación primaria, si bien una vez alcanzado deberían concentrarse los recursos en al aspecto cualitativo.

Hoy en día el 83 por ciento de los niños de todo el mundo acaban con sus estudios de educación primaria.

Por otro lado, también se comprobó la dificultad de alcanzar otros de los objetivos de la ONU para 2015, como el combate contra el sida, la salud materna o la mortalidad infantil.

Durante la reunión se dio especial relevancia a los recursos del agua y a su gestión, ya que en muchos casos a la escasez de agua en algunas zonas se suma el desperdicio de recursos en otras áreas.