La mayor intensidad de gasto en innovación y desarrollo correspondió en 2006 a Suecia, con un 3,82% del PIB, seguida de Finlandia, con un 3,45% y Alemania, con un 2,51%. A continuación, se situaron Austria (2,45%), Dinamarca (2,43%) y Francia (2,12%).

Por debajo de la media de la UE-27, se situaron Bélgica (1,83%), Países Bajos (1,72%), Eslovenia, la República Checa y Luxemburgo, con un 1,5%, e Irlanda (1,32).

España aparece en esta parte baja del ránking (1,16%), seguida de Estonia (1,14%), Italia (1,10%, en 2005) y Hungría (1%). Completan la lista, Eslovaquia (0,49%), Bulgaria (0,48%), Rumanía (0,46%) y Chipre (0,42%).