El Banco de España prevé que la economía española crezca un 2,4% en 2008, siete décimas menos que en su previsión inicial, y un 2,1% en 2009 como resultado de una desaceleración de la actividad "más pronunciada" en los próximos trimestres, frente a las previsiones del 3,1% y del 3% del Gobierno, respectivamente.

En su informe de proyecciones incluido en el último Boletín Económico, la institución gobernada por Miguel Angel Fernández Ordóñez explica esta reducción en el crecimiento por un menor empuje de la demanda nacional, especialmente de la inversión, que se desacelerará casi un punto en 2008, hasta un 2,3%, y que empezará a recuperarse a lo largo de 2009, pese a que crecerá un 1,9%.

Por su parte, las exportaciones netas continuarán mejorando su aportación al crecimiento durante los próximos dos años (+4% y +4,5%, respectivamente), gracias, en parte, a un menor dinamismo de las importaciones (+4,1% y +3,4%, en 2008 y 2009) y compensarán "parcialmente" la desaceleración de la demanda.

Además de estos factores, el Banco de España apunta que este menor crecimiento de la economía se debe también a un entorno internacional menos favorable, con un menor incremento de los mercados de exportación y mayores precios de las materias primas.

El informe, que el Banco de España prevé presentar cada año junto al Boletín correspondiente al mes de marzo, parte de unos supuestos que, según enfatiza la institución, están condicionados por la "incertidumbre" que rodea a la coyuntura económica internacional y que, en primer término, prevén una panorama de desaceleración mundial.

Así, las proyecciones tienen como escenario principal una "sustancial" revalorización del euro del 8% en 2008 respecto a su cambio en 2007 y una estabilidad de precios de exportación de los socios de la eurozona. Además, prevé que el Euríbor se sitúe en el promedio del 4,3% en 2008 para reducirse al 3,7% en 2009. Por último, el informe espera que el precio del petróleo se sitúe en 96 dólares en el conjunto de 2008 y 2009.

Inflación alta

En cuanto al comportamiento de los precios, la tasa de inflación media disminuirá a lo largo de 2008, hasta el 3,6%, y se situará por debajo del 3% en el cuarto trimestre del año. Además, "en ausencia de nuevas perturbaciones en los mercados de materias primas", el Banco de España espera una "disminución significativa" del IPC hasta el 2,3% en 2009.

En este punto, el Banco de España insiste en el riesgo de que se traslade la inflación al resto de la economía vía salarios. Así, asegura que la aplicación de las cláusulas de salvaguardia provocará un crecimiento "significativo" de la remuneración por asalariados, hasta situarse en 2009 en tasas "poco coherentes con la menor expansión de la actividad".

Ajuste de la vivienda

Por otro lado, se producirá en los próximos años un "ajuste más pronunciado" de la inversión en vivienda, especialmente en 2009. Así, la inversión en construcción caerá un 0,2% en 2008 y un 1,2% al año siguiente, lo que presionará a la baja los precios de los inmuebles, que experimentarán caídas en términos reales en los próximos dos años. En este sentido, el informe explica que el ajuste iniciado ya en 2005 por el endurecimiento de la política monetaria y las expectativas menos favorables de revalorización de los precios de los inmuebles "se han intensificado" en los últimos trimestres a raíz de la crisis crediticia que estalló el pasado verano.