El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, presentó ayer en sociedad las principales directrices del mayor proyecto de reforma de la normativa que regula los mercados financieros del país emprendido en los últimos 80 años y que ampliará los poderes de la Reserva Federal, a la vez que prevé la fusión de la Comisión de Valores (SEC) con la Comisión del Mercado de Futuros (CFTC).

El máximo responsable económico de la Administración Bush, que fuera antaño consejero delegado del banco de inversión Goldman Sachs y uno de los más firmes defensores de la desregulación de los mercados financieros, admitió ayer la necesidad de transformar la regulación del sistema financiero para promover de "manera más efectiva" la estabilidad y resistencia de los mercados, así como una mayor competitividad de la industria financiera.

"Los recientes hechos han demostrado que la protección de los inversores y la estabilidad de los mercados son elementos críticos de la competitividad (...) Hemos señalado una serie de recomendaciones específicas a medio plazo para responder a las cuestiones de transición en un periodo de entre dos a ocho años, así como unas cuantas recomendaciones a corto plazo", dijo Paulson.

En este sentido, el secretario del Tesoro destacó que los cambios regulatorios no se pondrán en práctica hasta que no se logre la estabilización de los mercados, puesto que en estos momentos su mayor prioridad es la de limitar el impacto en la economía real de la corrección sufrida por el mercado inmobiliario, que en su opinión se mantiene como el mayor peligro a la baja de la economía.

"La primera y más urgente prioridad es gestionar las turbulencias del mercado de capitales y la desaceleración del mercado inmobiliario, y lo será hasta que la situación se resuelva", dijo.

En este sentido, el responsable de la Hacienda estadounidense apuntó que sería prematuro asumir que las instituciones financieras no comerciales deberían tener acceso permanente a la ventanilla de descuento de la Fed.

"Aprenderemos las lecciones de esta experiencia temporal y de ellas extraeremos una enseñanza sobre la senda a seguir en el futuro", dijo Paulson.

Reserva Federal

El aspecto más destacado recogido en las 218 páginas del proyecto de reforma presentado ayer por Paulson supone la extensión de los poderes de supervisión de la Reserva Federal (Fed) al conjunto del mercado como garante de la estabilidad del conjunto del sistema y potestad para examinar las cuentas de cualquier empresa.

En concreto, el proyecto de reforma mantiene los actuales poderes de la Fed como responsable de poner en práctica la política monetaria del país, así como de proporcionar liquidez al sistema financiero, a la vez que añade al banco central la facultad de examinar las cuentas de cualquier entidad financiera, no sólo bancos comerciales, sino también bancos de inversión, "hedge funds", operadores de futuros y otras compañías con el fin de evaluar su liquidez, así como sus prácticas y los potenciales efectos en la estabilidad del conjunto del sistema.

"La Fed tendría la autoridad de indagar en el sistema allá donde estimara oportuno si lo cree necesario para profundizar en su labor de preservar la estabilidad", afirmó Paulson.

Asimismo, el proyecto de reforma pretende simplificar los estatutos federales de la banca en uno solo y consolidar todos los reguladores bancarios federales en un único regulador.

Por otra parte, Paulson sugirió la creación de un regulador único de los mercados financieros que vele por la protección de los consumidores e inversores. Este regulador único vigilaría las prácticas empresariales en todo tipo de firmas financieras.

"Esta agencia asumiría muchas de las actuales funciones de la CFTC, la SEC y de los reguladores de banca y seguros. Contar con una única agencia responsable de estas cuestiones de vital importancia para todos los productos financieros debería reportar una mayor consistencia regulatoria donde actualmente se producen solapamientos norma- tivos", indicó el secretario del Tesoro.