Nacho López (Oviedo, 1987) llegó hace apenas cuatro meses al Pontevedra, pero con su continuidad asegurada, analiza la situación de un club del que cree que debe estar peleando por grandes cotas en la categoría.

- Hace 10 días que la temporada acabó y usted empieza las vacaciones con el objetivo con el que llegó conseguido.

- El objetivo era ese, la permanencia. Obviamente se dio más tarde de la cuenta y con más sufrimiento del debido. Pero hay que estar felices por ello. Ahora es momento de recapacitar, de corregir errores y ver qué se puede hacer la temporada que viene.

- Ahora ya más en frío, ¿tuvieron algún momento en el que vieron la permanencia muy difícil?

- Pues como en todos lados, seguro. En esa situación estarían en su día el Racing de Ferrol y el Toledo. Ganas un partido, te ves fuera y piensas que si ganas la siguiente lo tienes todo liquidado. Pero en esa siguiente empatas, ganan los de atrás y ya te ves de nuevo en aprietos. Al final iba a salir de ahí el equipo que más fuerte fuese mentalmente y más unido estuviese. Y en ese sentido, nosotros estuvimos bien.

- Fueron capaces de concienciarse a tiempo.

La plantilla, en general, creía en el objetivo y en la calidad que había dentro del grupo. Fue una de las claves del éxito de la permanencia. Supimos llevar bien la situación. A priori tienes una plantilla para estar más arriba, pero estar ahí abajo no es nada fácil. Lo guapo es estar luchando por premios grandes, pero lo difícil es tener la mente fría en estas situaciones. Creo que en ese sentido estuvimos muy bien.

- Se ha criticado mucho la confección de la plantilla esta temporada. Pero usted defiende que es más que válida.

- Para mí, sí. Llevo bastantes años en Segunda B y he jugado muchos partidos. Ya me he enfrentado a muchos de mis actuales compañeros. Conocía totalmente la plantilla que había. Los números hablan. Son gente con experiencia y con calidad. La plantilla estaba convencida de poder sacarlo adelante. Pero esto es fútbol y puede pasar de todo. Son dinámicas incontrolables. Yo cuando vine y vi la plantilla que había estaba convencido de que íbamos a mantener sí o sí la categoría.

- En enero, cambió el Lealtad por un Pontevedra que también iba a luchar por no bajar. Pero me imagino que lo hacía pensando en el futuro y que ahora sus aspiraciones son otras.

- Obviamente. Para mí el verano pasado fue duro (se quedó sin equipo y acabó firmando por el Lealtad al final). El hecho de que el Pontevedra me diese la oportunidad de firmarme este año y el próximo si manteníamos la categoría es algo muy importante. Al final Pontevedra es un sitio muy bueno. Creo que la gente se siente muy a gusto y es una plaza cojonuda. Al final el jugador busca la comodidad, un sitio donde se respire fútbol. Pontevedra es ideal. Pero, ¿qué pasa? Que esto es fútbol y dos más dos no son cuatro. Hay muchas variantes. De un año que parecía idílico se llega a un desastre. Y viceversa. Para mí la oportunidad que me ha dado el Pontevedra se la agradeceré siempre. De cara al curso que viene espero algo bueno. Ojalá podamos repetir el play off o similar. Yo creo que descaminados no iremos si se aprende de los errores de este año. Si se hace, es muy fácil poder repetirlo.

- ¿La idea del club es volver a estar arriba?

- Después de haber hecho un play off no entraba en la cabeza de nadie pelear la categoría hasta la última jornada. Pero es fútbol. Tienes que juntar a 20 tíos cada uno de su madre y de su padre y que crean en un objetivo común. Y el dinero no lo es todo para eso. Al final, se trata de crear un grupo que de verdad cree y en el que van todos a una.