La permanencia in extremis y la Copa Federación fueron los dos logros del Pontevedra esta temporada, en la que, además, el club granate se ha convertido en el equipo con más partidos disputados en Segunda División B. Batió ese récord en el partido contra el Guijuelo disputado en Pasarón (1-1), adelantando entonces a la Cultural Leonesa, que actualmente es la tercera del ranking con 1.252 encuentros en la categoría de bronce; con uno más está el Barakaldo y con cinco más, en la cabeza, está el Pontevedra, con 1.257.

A la espera de que la entidad granate realice un balance de la temporada 2017-2018, no solo en el aspecto deportivo, varios exjugadores del Pontevedra que colaboraron en su día para que el equipo sea ahora el que más partidos ha disputado en Segunda B en España, analizan la actuación del conjunto pontevedrés, en un año en el que se partía con el objetivo de disputar el play off y se acabó luchando por la permanencia.

Pablo Vázquez, defensa granate entre 1990 y 2002; Lino Fervenza, portero entre 1990 y 2000; José Luis Uhía "Piscis", centrocampista en la campaña 1998-1999, y Óscar Guimeráns, jugador entre 2007 y 2009, coinciden al señalar la importancia de analizar los errores que se hayan podido cometer para evitar sufrir tanto por mantener la categoría en el próximo curso.

"Estas cosas te enseñan. Todo el mundo dentro del club y en su entorno, hasta el último aficionado, toma nota de los apuros que se han pasado este año y valora esos momentos anteriores que han sido mejores. Hay que pelear por volver a esa senda de buenos resultados. Siempre hay que aspirar a lo más alto, pero el día a día te va colocando en tu sitio, y en una liga, que es el premio a la regularidad, más todavía", señala Lino, una opinión similar a la que expresó Piscis: "Esperemos que este año estudien bien lo que pasó para corregir errores y evitar que se sufra tanto como esta temporada".

"Hay que aprender de los errores", sentencia Pablo Vázquez, que considera que "tendría que apostarse un poco más por la continuidad. Es muy difícil hacer una plantilla y que el primer año salga todo bien. Lo normal es tener un núcleo de jugadores que se mantenga varios años e ir apuntalando con pinceladas". Y en la misma línea se expresó Óscar Guimeráns: "No soy muy partidario de cambiar demasiados jugadores. El equipo necesita una columna vertebral para que se mantenga la filosofía año tras año y renovar en ciertas posiciones para tener enganchado al grupo y que nadie se acomode".

El actual entrenador del Ponteareas, con el que acaba de ascender de categoría, comenta también que "la temporada fue muy difícil a nivel deportivo, porque veníamos de hacer un play off en la anterior y rápidamente el aficionado se olvida de que hace tres años estábamos en Tercera. Tiene que haber más regularidad entre temporadas, no puede ser que un año se haga play off y al siguiente estés luchando por no descender".

Ven el lado positivo

Los cuatro coinciden en que al entrar en una dinámica negativa al equipo le costó mucho encauzar la competición por las altas expectativas que había en un principio. "Los objetivos a principio de temporada son unos y cuando no se corresponden durante el curso es frustrante. Al final, el objetivo fue salvar la categoría y costó Dios y ayuda",apunta Guimeráns. "Este año, en principio, los recambios no estuvieron bien, creo que se echó mucho de menos la figura de Barco, sobre todo a nivel de gol, que es donde estuvo el mayor problema del Pontevedra. Te metes en una dinámica mala, cambias de entrenador, con lo que suponía Luisito para todo, y creo que todo eso repercutió, añade Pablo Vázquez.

"Cuentas con unos objetivos y piensas que lo puedes conseguir, pero las matemáticas en el fútbol no existen, entras en unas dinámicas con las que no contabas y lo pasas mal. Esperemos que no se vuelva a repetir", señala Piscis, que también quiso destacar el papel de Edu Sousa y la incorporación de futbolistas de la cantera en los momentos más complicados.

Los cuatro exgranates sacan una lectura positiva de la temporada, tanto por la permanencia como por la Copa Federación, y confían en que el susto de ver el descenso tan cerca sirva para corregir errores en el futuro.

"Creo que hubo un momento en el que todos temimos que el equipo no se iba a salvar y al final se recondujo bien la situación, también se ganó a Copa Federación. Creo que Luismi ha hecho un papel más que aceptable", apunta Pablo Vázquez, a lo que Piscis añade que "era muy importante no bajar, porque ascender es muy difícil".