"Se me achacó que estaba mal físicamente y era mentira". Así de contundente se expresó Adrián Mouriño sobre las adversidades que atravesó la última temporada y media en el Pontevedra. Para entender su frustración hay que remontarse a diciembre de 2016, cuando el centrocampista sufrió apendicitis y después unas complicaciones en el hígado que le tuvieron unos meses de baja. Hasta entonces era una pieza clave del conjunto pontevedrés; sin embargo, cuando se recuperó y volvió a trabajar junto a sus compañeros, ya no contaba con la confianza del entrenador, que por aquel entonces era Luisito, y pasó de ser un hombre fijo en los onces iniciales a jugar los últimos minutos en algunos partidos sueltos.

Con el cambio de temporada la situación siguió igual. El centrocampista esperaba contar con más minutos, sobre todo teniendo en cuenta la marcha del equipo en la primera vuelta de competición, pero no fue así, sino que todo siguió igual. Participó en once encuentros, solo en cinco de ellos como titular, y en todos fue sustituido antes del minuto 65.

Mouriño habla sin tapujos del mal momento anímico que atravesó durante esos meses en los que no tenía continuidad y, por lo tanto, no podía llegar a su mejor nivel; ese nivel que lo convirtió, de nuevo, en una pieza fundamental para el equipo granate con la llegada de Luismi Areda al banquillo.

Recuerda, entre otras cosas, lo mal que lo pasó también su familia, que ha sido su gran apoyo durante todo este tiempo. "Me veían llegar a casa mal y por eso lo sufrieron casi tanto como yo", confiesa.

El centrocampista es muy claro cuando se refiere a su estado físico, especialmente esta temporada. "Se me achacó que estaba mal físicamente y me daba muchísima rabia porque eso era mentira", afirma, "traté de demostrar que yo me encontraba bien en cada entrenamiento y cada vez que tenía minutos en los partidos. Se dijo que no era el de antes después de la apendicitis y es imposible volver a ser el de antes cuando no tienes continuidad ni estás jugando ni puedes aportar todo lo que te gustaría".

No llegó a recuperar la confianza de Luisito, que sí había tenido en campañas anteriores, pero sí consiguió esa estabilidad con Luismi. "Una vez que ya entro dentro del equipo, para mí eso fue un impulso de moral supergrande. Estaba esperando mi momento y llegó con el cambio de entrenador. Traté de demostrarle que sí que podía jugar. Tengo plena confianza en mí, físicamente estoy al cien por cien", explica.

Regreso y permanencia

No parece casualidad que regreso a la titularidad de Mouriño coincida con la reacción del Pontevedra este año. Al equipo granate le costó salir de la parte comprometida de la clasificación y en eso tuvo mucha culpa el centrocampista y el bloque de futbolistas que más años lleva en el equipo, con Edu a la cabeza y Álex Fernández, Álex González y David Añón.

Imprimieron su carácter al conjunto granate cuando más lo necesitaba y ahí estuvo una de las claves de la salvación.

Mouriño, con la sinceridad que le caracteriza, asegura que "yo tengo muchísima confianza en mí mismo, sé lo que puedo dar, lo que puedo aportar y esta temporada, a partir de la segunda vuelta, creo que di bastante al equipo; estoy contento con el rendimiento que tuve en las últimas jornadas, entrando en el momento quizá más complicado de la temporada, y sé que aún puedo dar muchísimo más".

Se muestra contento por el final de liga, tanto a nivel individual como colectivo. "Todo salió bien para mí y también para el equipo y para el club, y sirvió para demostrar que lo que se dijo de mi estado físico era mentira". El centrocampista de Porriño ha manifestado abiertamente su deseo de continuar en el Pontevedra la próxima temporada, algo que también han hecho varios de sus compañeros que finalizan contrato el próximo 31 de mayo. El club granate todavía no ha hablado con ninguno de ellos sobre su futuro, pero Mouriño se muestra tranquilo al respecto. "Nos estamos tomando una semana de tranquilidad y supongo que después ya empezarán a hablar con la gente. Ahora solo pienso en despejarme un poco en las vacaciones y volver el año que viene con más fuerza".