Llega el momento. El Pontevedra ya tiene en el horizonte más cercano el partido decisivo de la temporada. Y desde la plantilla y cuerpo técnico son conscientes de todo lo que hay en juego. Por eso la semana se ha hecho "más larga" de lo habitual. Hay "impaciencia" por disputar ya el choque de mañana contra el Atlético de Madrid B (18 horas, Cerro del Espino). Pero este estado de incertidumbre no debe afectar al equipo, que trata de alejar la presión para tener la cabeza fría ante todo lo que hay en juego.

El Pontevedra lleva a cabo hoy su última sesión preparatoria, en principio en Pasarón, antes de emprender el viaje a Madrid a lo largo de esta mañana. La expedición granate saldrá rumbo a la capital de España tras el entrenamiento y ayer, el sentimiento preponderante entre la plantilla y el cuerpo técnico eran las ganas de jugar ya el choque. "Tenemos impaciencia por saber qué va a pasar. Hay ganas de vencer, dejar la permanencia sellada y llevarnos una alegría", explicaba David Añón al término del choque.

Mientras, el técnico Luismi adevertía que esas ganas e impaciencia no se deben transformar en "más presión añadida". "Todos sabemos lo que nos jugamos. Así que tratamos de normalizar la situación. Incidimos en aspectos tácticos, pero no demasiado. No queremos que el futbolista se sienta presionado todo el rato: en el entrenamiento, en el vestuario, fuera del estadio...", expuso Luismi.

Para el preparador, el choque ante el Atlético de Madrid B "no será fácil" porque el filial rojiblanco "no regalará el partido". "El mejor ejemplo es del Castilla, que le está complicado los encuentros a todos sus rivales pese a que tampoco se juega nada", apuntó. Por tanto, Luismi espera un bloque colchonero "con ganas, rápido, dinámico, correoso y presionante", un "reflejo parecido" al de su primer equipo.

Pese a ello, el entrenador del Pontevedra recalcó: "Desde el minuto uno, se tiene que notar todo lo que nos jugamos". En la misma línea se expresó David Añón, que aseguró que en Majadahonda se verá a unos futbolistas que se van a "dejar la piel para mantener al Pontevedra en Segunda B". "Queremos ganar, sellar la permanencia y llevarnos por fin una alegría", reconoció.

De cara al choque, Luismi no podrá contar con Prosi ni con Kevin (sancionado). Sin embargo, Darío Flores entrenó ayer con el grupo y su presencia o no en la lista de convocados depende de cómo se encuentre hoy: "No contábamos con él, pero los síntomas son buenos. Su experiencia es importante, pero importa su estado físico. Lleva muchas semanas sin entrenar al mismo ritmo y sin competir.".