Da igual si el Pontevedra entrena en A Xunqueira o en Pasarón, que un grupo de veteranos aficionados no se pierde ni una de las sesiones del equipo desde hace años. Ya sea en una banda, o sentados en la grada, o en una esquina del campo, estos seguidores granates no pierden detalle de lo que técnicos y futbolistas practican de cara a los partidos del fin de semana.

Se dice que se entrena como se juega, así que este pequeño grupo de aficionados debe conocer bien al conjunto de Luismi. Durante los entrenamientos recuerdan las jugadas del último partido, hablan de fútbol y estas últimas semanas lo que más comentan son las posibilidades de que el Pontevedra consiga la permanencia.

Jaime Calvo, Constantino González y Atilano López no se pierden un entrenamiento del Pontevedra desde hace años; ya iban a ver trabajar al equipo cuando se ejercitaba en las instalaciones de Príncipe Felipe, y ayer no faltaron a su cita en Pasarón, que es donde más les gusta ver a los futbolistas.

Ellos, que se puede decir que ven los avances del equipo todos los días, notaron un cambio hace algo más de un mes, días después de la goleada sobre el Talavera y la semana previa a ganar en Valladolid, punto de inflexión .

"Se ve que los jugadores quieren salvarse", Constantino González, que el domingo irá a Madrid con su hijo en el autobús del club.

Los tres se muestran enfadados por el posible penalti sobre Iván Martín en el último minuto que el colegiado no señaló y que supondría la salvación matemática. "Debió quedar resuelto el domingo. Fue una desgracia, tuvimos dos postes, el portero de ellos paró un montón...", apunta Jaime Calvo, a lo que añade Constantino González "así como en otros partidos se hizo menos y se consiguió más, el domingo tuvimos mala suerte".