Eufórico. Así llega el Pontevedra al choque que hoy le enfrenta al Guijuelo a partir de las 17 horas. El equipo pontevedrés se encuentra inmerso en una dinámica muy positiva de resultados, pero sobre todo anímica.

De esa moral reforzada buscará tirar para lograr un tercer triunfo consecutivo en liga, que supondría un verdadero paso de gigante de cara a la permanencia. Porque además de sumar tres puntos vitales en esta recta final, permitiría meter por debajo al enemigo de hoy, que cuenta con tan solo dos puntos más (39 por 37).

Nadie hubiese pensado hace escasamente un mes que Guijuelo y Pontevedra llegarían al choque de Pasarón como rivales directos. Pero la pésima racha del cuadro chacinero le ha metido de lleno en las arenas movedizas. Cinco son los encuentros que el bloque blanquiverde ha perdido de forma consecutiva.

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Sin embargo, como avisó su técnico Jordi Fabregat, en la previa del encuentro, la escuadra salmantina ha competido mejor de lo que los resultados han indicado. Salvo en el 3-0 contra la Ponfe, ha caído siempre por la mínima. Le ha lastrado su enorme falta de gol, ya que en esta dinámica de encuentros no ha conseguido ni tan siquiera ver puerta.De hecho, el Guijuelo es el cuarto peor anotador de la categoría (30 goles), pero también uno de los mejores equipos con mejor registro en cuanto a encajados (29).

Por todo este contexto circunstancial, el Pontevedra no se fía. Y menos de un equipo que fue capaz de igualarle un 0-3 en menos de 20 minutos en el partido de ida. Aquel choque marcó un antes y un después en la temporada granate y los locales saben que el optimismo no debe estar reñido con el exceso de confianza: la situación sigue siendo muy peligrosa.

Cinco bajas

Además, en el aspecto puramente deportivo, Luismi no podrá contar con cuatro futbolistas importantes en sus esquemas. A las bajas por lesión de Nacho y Jimmy, y por sanción de Álex González, se le une la ausencia de Adrián León, aquejado de un fuerte golpe. Tampoco está citado Prosi, que acabó dolorido el choque ante el Ontinyent de Copa Federación.

Sin los dos laterales y los dos cántabros, el técnico vigués tendrá que hacer encaje de bolillos. Pese a ello, pondrá en liza un once competitivo en el que lo más probable es la vuelta a la defensa de cuatro. Aunque la táctica ya será lo de menos en un choque vital para unos y otros en el que el Pontevedra querrá aprovechar la alegría de la Copa y la mejoría en liga para dar un paso de gigante hacia la salvación.