La presidenta del Pontevedra se mostró muy satisfecha por la victoria del equipo en la Copa Federación, uno de los dos objetivos en este tramo final de la temporada junto con el principal de la permanencia en Segunda B.

"Estamos muy contentos, pero me encantaría estar en otra situación para poder disfrutarlo al cien por cien", reconoció Lupe Murillo, que afirmó que "cambiaríamos los 90.000 euros que tenemos hoy por que alguien nos diga que nos vamos a mantener, que es lo que nos preocupa".

La máxima dirigente granate señaló que la victoria de ayer "es una alegría contenida. Es cierto que hemos hecho historia, porque esto es una competición complicada, con 400 equipos de Segunda B de toda España y hemos llegado a la final, así que tan malos como se piensan no debemos ser. El tema es que en liga estamos como estamos y la alegría no es completa".

Lupe piensa, al igual que Luismi, que la Copa ha dado alas al equipo en liga. "Haber enganchado resultados positivos en la Copa Federación creo que al equipo le ha dado ánimos para pensar que no son tan malos como la gente piensa, que si lo dan todo pueden pasar por encima de cualquiera, y creo que están con ese espíritu".

Además, la presidenta confesó que los jugadores "me dijeron que iban a sacar esto adelante y que iba a ser mi regalo de cumpleaños. Están convencidos de que lo van a conseguir".

Murillo afirmó que "la plantilla no es tan mala como la gente dice, vayamos donde vayamos nos dicen que no entienden por qué estamos ahí, porque por nombres no se ha fichado tan mal". Sobre el final de temporada y las opciones de salvación, aseguró que "yo prefiero no pensarlo. Cada partido que queda es una final. Yo no juego. Solo les pido que lo den todo hasta el final. Si nos vamos, nos fuimos, pero que hasta el final demuestren que no eran tan malos como la gente cree que son".

La presidenta adelantó que seguirán haciendo campañas para llevar más público a Pasarón porque cree que "los jugadores notan el apoyo de la grada", fundamental para mantenerse en Segunda B.