CB Arxil y Añares Rioja demostraron ayer por qué están igualados en la tabla clasificatoria. Los dos equipos ofrecieron un reñido encuentro con constantes permutaciones en el electrónico. Sin embargo, las lesiones de María Lago y Chantel Charles en un minuto de terror en el tercer cuarto hicieron pensar en una victoria visitante que no se materializó (75-82) hasta la prórroga después de un gran último cuarto local.

La igualdad fue tónica reinante desde el comienzo. El Arxil trataba de dominar en el juego, pero también pasaba apuros en defensa ante la anotación de las vascas. Con un muy acertado primer cuarto, los dos equipos se fueron al segundo periodo en un marcador elevado de 24-21 en el que la igualdad con la que parecía que se iban a morir los primeros diez minutos la deshizo María Lago desde la línea de triple para acabar el periodo en alza.

Mismo guion en el segundo cuarto. Las de Mayte Méndez no conseguían despegarse del Añares en unos minutos en los que el acierto ofensivo empezó a decrecer por parte de ambos conjuntos. El cuadro pontevedrés logró abrir una pequeña ventaja de cinco puntos (29-24), pero enseguida las guipuzcoanas devolvieron el parcial para ajustar de nuevo el electrónico e incluso dominar en algunos momentos. Un palmeo de Díaz-Pache en el último segundo antes del descanso permitió al Arxil igualar los tres puntos de ventaja con los que empezaron el segundo periodo (38-35).

Tras la vuelta de los vestuarios llegó lo que nadie quería. Mientras la igualdad general de todo el juego seguía patente llegó el minuto de la infamia rondando el ecuador del tercer periodo. Primero fue Chantel Charles la que se hizo daño en un ataque y se vio obligada a ir al banquillo y, en la jugada siguiente, María Lago se torció el tobillo defendiendo y quedándose también fuera del partido.

A partir de ahí, el Arxil perdió potencial y concentración y la jugadora visitante Livermore se adueñó del encuentro para amarrar la victoria para el Añares, que se fue al último cuarto con una renta de 7 arriba (49-56).

Méndez recuperó a Chantel en el último cuarto y esta, aunque cojeando, ayudó a su equipo a dar la machada y a llevar el duelo a la prórroga en un cuarto periodo en el que emergió la figura de Díaz-Pache al anotar lanzamientos decisivos. El esfuerzo de estos minutos hizo su aparición en el tiempo extra en forma de cansancio y los errores en el lanzamiento condonaron a las arxilistas a la quinta derrota consecutiva.