Cuando Ignacio Rivera aterrizó oficialmente en Ferrol ya comenzada la presente temporada, no tenía en mente vivir la agonía del que lucha por no ahogarse en las profundidades de la Segunda División B. El proyecto del empresario es ambicioso y por eso económica y deportivamente no se están poniendo limitaciones al club para optar a corto/medio plazo a un ascenso al fútbol profesional.

Todo ese esfuerzo, que ahora lidera como cabeza pensante en la parcela deportiva el ex director deportivo del CD Lugo, Carlos Mouriz, está ahora pendiente de un hilo ante el sino deportivo de los verdes. Al próximo rival del Pontevedra, el proyecto de Rivera se le puede venir abajo en el caso de no conseguir salvar esta agónica situación en la que, cada semana que pasa, se le va a acabando el margen de reacción.

Mouriz se ha visto obligado a realizar muchos cambios en este mercado invernal, con hasta cinco salidas de futbolistas que habían estado jugando con asiduidad durante la primera parte del año, uno de ellos el ex granate Gonzalo. En su lugar llegaron futbolistas contrastados como Abel Suárez, Álvaro Rey, Diego Seoane, Gonzalo Sebastián o Aitor Arregi.

Todos estos cambios todavía no se han hecho notar en forma de resultados favorables y el Rácing que este domingo acudirá a Pasarón llegará en una dinámica de resultados de tres partidos seguidos sin ver puerta, todos ellos derrotas ante Talavera (0-3), Navalcarnero (1-0) y Guijuelo (0-2).

El derbi de Pasarón pondrá en juego mucho más que tres puntos. Los granates parten con la pequeña ventaja que les da verse fuera de los puestos de descenso directo y con cinco puntos más que su rival en esta agónica lucha por no bajar en la que desgraciadamente hay cuatro equipos gallegos metidos. Todos los factores son importantes en un encuentro en el que los verdes están mucho más necesitados de ganar para reducir distancias con el Pontevedra y de paso también para recuperar el golaverage que tienen perdido tras el encuentro de la primera vuelta (1-2).

El Rácing, con Tena en el banquillo, ganó en dos de sus primeras tres visitas de la temporada. A partir de ahí comenzó un declive en el que ya acumulan diez salidas sin ganar y que le acabó costando el puesto al técnico. En su lugar llegó un Ricardo López que vive en el club departamental su primera experiencia en un banquillo tras empezar su etapa como preparador ejerciendo de ayudante y centrándose en el trabajo con los porteros en el Brujas de la liga belga.

El "efecto Ricardo" duró para los de la Ferrolterra tres partidos en los que empataron dos choques fuera de casa ante Coruxo y Fabril y ganaron también en A Malata frente a la Ponferradina. A partir de ahí, los verdes volvieron a caer en depresión. Su técnico no se sentará además en el banquillo de Pasarón dentro de dos días al tener que cumplir el segundo partido de sanción impuesto por su expulsión en Navalcarnero.

Desconexión con la grada

La trayectoria deportiva en declive esta temporada ha tenido un claro efecto en las gradas y la desconexión entre equipo y afición está más patente ahora que nunca , con el panorama desolador de las gradas vacías en las últimas citas de A Malata.

En el Rácing trataron de dar un golpe de efecto la pasada semana con una campaña de captación de aficionados que llegó a ser Trending Topic nacional en Twitter, pero ese efecto social no se tradujo en más gente en el estadio departamental.

En cualquier caso, y como ocurre todas las temporadas, se espera que Pasarón acoja de igual forma este domingo un buen número de incondicionales verdes que este año están acompañando a su equipo en los desplazamientos cercanos.