Pontevedra y Escobedo empataron a nada en la ida de los cuartos de final de la Copa Federación en un partido con pocas intervenciones de los porteros y en el que la fría noche invernal apenas dejó ver espectadores en las gradas lerezanas. Lo más positivo de la contienda es que a pesar de las malas condiciones del césped, que podría haber estado peor en el caso de que hubiese llovido, no se produjeron lesionados.
Poco que destacar durante los primeros 45 minutos. Luismi dio entrada de inicio a tres de los cuatro fichajes invernales, dejando solo a Nacho López fuera de la convocatoria al haber sido titular en liga. Además Lezcano, Pacheco y el lateral del juvenil Pablo López entraron de titulares como representantes de la cantera.
El delantero Éder Díez fue el más activo durante la primera parte. A los diez minutos protagonizó la primera ocasión del choque en un remate a centro de Marcos Álvarez que se le fue alto y poco después envió al fondo de la portería una nueva oportunidad en la que el colegiado señaló fuera de juego en el remate del delantero vasco a centro de Pibe. Éder completaría su trío de ocasiones de la primera parte en una nueva ocasión de cabeza a saque de esquina que la defensa del Escobedo sacó bajo palos.
Pero el Escobedo, tercer clasificado del grupo cántabro de Tercera División, no vino a Pasarón precisamente de paseo y también lo intentó en los escasos acercamientos que le permitió la defensa granate. Su delantero Germán fue el hombre más peligroso, obligando a intervenir a Anxo en el ecuador de la primera parte y reclamando un penalti por derribo dentro del área poco después.
Éder siguió monopolizando las oportunidades locales y nada más arrancar la segunda parte envió desviado un remate a puerta vacía tras la cesión de Berrocal, que acababa de entrar por Lezcano tras el descanso.
Poco más del Pontevedra a partir de ahí. Los visitantes fueron quienes, con lo mínimo, consiguieron generar más ocasiones sobre la portería defendida por Anxo aprovechando imprecisiones en las entregas en el centro del campo o explotando la velocidad de sus puntas a la contra.
Al final el duelo acabó consiguiendo el calor que le faltaba a base de discusiones y disputas entre los futbolistas en un bronco fin del juego. La vuelta se disputa en Cantabria el miércoles 21 de febrero.
