El fichaje de Bruno Rivada por el Mirandés, que ocupa la segunda posición de la clasificación en el Grupo II de Segunda B, es cuestión de tiempo. El pasado lunes el central esperaba que su futuro quedase resuelto en 48 horas por lo que el desenlace parece ya inminente en la casa granate.

Su salida está prácticamente perfilada ya y el ok definitivo se dará en el momento en el que el Pontevedra tenga cerrada la incorporación de un central con el que suplir la salida del canterano. Su marcha dejaría a Goldar como el único defensa central específico de la plantilla que entrena Luismi, por lo que el Pontevedra no le dejará salir hasta tener un relevo con el que suplir su marcha. Circunstancialmente se pueden adaptar al puesto de central jugadores como Adrián León, Kevin Presa, Álex Fernández o David Castro.

En cuanto la salida al Mirandés sea oficial, no ha trascendido aun si será a cambio de una pequeña contraprestación económica, Bruno se convertirá en la segunda baja confirmada del equipo tras el adiós de Víctor Mongil. Miguel Ángel no puede considerarse por el momento baja de pleno derecho debido a que, al encontrarse de baja médica, no es posible la rescisión del contrato que le vincula con los granates.