Faltan dos meses para Semana Santa, pero Pasarón acoge su particular Domingo de Resurrección. El estadio a la vera de la Iglesia de O Burgo será el escenario hoy del resurgir de uno de los dos peores equipos de los últimos tres meses en el Grupo I... salvo que haya empate. Pontevedra y Cerceda se miden en un derbi en el que, pese a que todavía restan 17 encuentros para el final de la liga, no habrá concesiones.

El equipo lerezano sabe que no tendrá otra oportunidad tan buena a priori para resurgir. El Cerceda llega a Pasarón después de encadenar 16 jornadas sin vencer y en el puesto de colista después de la reacción del Valladolid B. De los últimos 48 puntos, el equipo cercedense ha logrado cuatro y lejos quedan las jornadas iniciales en las que los de Tito Ramallo lograron ser líderes.

La derrota por 0-4 ante el Guijuelo de la pasada semana fue una estocada casi mortal para un Cerceda que llega a Pasarón sabiendo que, de vencer, la dinámica cambiaría y los males ya serían menos males.

Para ello, el equipo visitante tratará de jugar con la ansiedad de un Pontevedra que llega con cuatro puntos más, pero menos preparado para pelear en las posiciones de abajo. El equipo lerezano contaba con estar en la zona alta, pero su mal inicio le lastró y ahora está condenado a buscar la salvación.

Son varias las jornadas que acumulan los granates en el puesto de play out después de 11 fechas sin vencer. Lejos queda ya el 2-1 contra el Coruxo del 5 de noviembre. Ahora, con otro entrenador que todavía no ha tenido tiempo para implantar su idea y la plantilla sumida en una vorágine de cambios, las victorias urgen cada vez más pese a que se necesita tiempo para estabilizar todo.

Sin Ramos ni Etxaniz

Para el encuentro, Luismi no ha dejado fuera de la lista a Carlos Ramos, Jon Etxaniz y Bruno Rivada, además de Prosi, que todavía no está al 100% y no forzará. La lista sorprende por las ausencias y por haber sido anunciada un día antes de lo habitual en las semanas de partido en Pasarón. De hecho, todo parece indicar que varios de esos nombres están en el disparadero de salida de cara a dejar libres fichas para nuevas llegadas.

Sí estará en la lista Añón pese a su dolencia. El extremo comenzará en el banquillo y solo forzará si se le precisa en un duelo trascendental para el devenir del resto de la temporada. El Pontevedra sabe que hoy no hay excusas para no resurgir.