El Coruxo viajó ayer a Madrid dispuesto a demostrar que lo que pasó en la primera vuelta, 0-3 para los merengues, no se ajustó a la realidad y que la diferencia entre ambos equipos no es tal.

Los jugadores entrenados por Rafa Sáez trasladaron en la mañana de ayer la última sesión de entrenamiento. Las intensas lluvias de la noche dejaron demasiada agua sobre el césped de O Vao, por lo que el técnico decidió trasladar el entrenamiento al terreno de juego del Club de Campo.

Los vigueses llevan cuatro jornadas sin lograr un triunfo, aunque los últimos dos encuentros los ha saldado con sendos empate, que no le han permitido escalar más posiciones en la clasificación y alejarse de los puestos de descenso de categoría.

El equipo vigués adelantó el viaje a la capital para evitar tener problemas con las inclemencias meteorológicas. Los jugadores no estarán solos esta mañana en Valdebebas, ya que en las gradas estará la peña "Coruxistas de Madrid", que apoya al equipo cada vez que juegan en Madrid o alrededores.

Rafa Sáez desplazó a la totalidad de jugadores de la plantilla. En estos momentos, el técnico cuenta únicamente con veinte efectivos a falta de la llegada de un nuevo delantero. Como Mario está lesionado, y Rafa Mella sancionado, el técnico cuenta únicamente con dieciocho jugadores disponibles, que son los que han viajado hasta Madrid para enfrentarse al Real Madrid Castilla.