El plano social es el que quizás avanza con menos rapidez en el Pontevedra. En el club saben que la masa social media es la del aficionado con una edad avanzada, algo que preocupa a medio plazo. "En socios vamos bien. Hay respaldo y esto se nota en la afluencia", dice la presidenta. Pero lamenta que "las nuevas generaciones no se terminan de enganchar", algo para lo que reconoce todavía están "buscando la clave".

Aun así, Murillo percibe que esto es una tendencia general en toda la Segunda B en Galicia y cita casos como los del Rápido de Bouzas, Coruxo, Celta B o Rácing de Ferrol, cuya afluencia a los estadios no es ni mucho menos superior a la que se ve en Pasarón cada dos semanas. En respuesta a esto, la presidenta ve en la competencia del Celta o de otros deportes de la ciudad un handicap que reduce la entrada al campo. Tampoco la televisión ayuda, dice, aunque se muestra conforme con el seguimiento de la TVG porque "me consta que hay mucha gente en Madrid que sigue nuestros partidos por internet".