No pudo acabar el choque ante el Atlético B ni tampoco entrar en la convocatoria ante el Celta B. Pese a ello, Prosi contaba con volver al trabajo con sus compañeros ayer mismo, pero los resultados médicos de sus dolencias le anunciaron una desagradable sorpresa: sufre una rotura de fibras de grado 2 en la unión miotendinosa del músculo semimembranoso, ubicado en la región isquiotibial.

De este modo, el centrocampista asturiano deberá estar de baja entre tres y cuatro semanas. Durante ese tiempo, Prosi deberá seguir un tratamiento médico y rehabilitador para cicatrizar la dolencia y recuperar la zona.

Prosi volvió a los entrenamientos con normalidad el día 26 tras la semana de descanso. Sin embargo, unos días después se resintió y la semana pasada no pudo entrenar, aunque contaba con reincorporarse al grupo a partir de ayer.

Con esta baja, Luismi tendrá que apostar por Carlos Ramos, Adrián León o el propio Adrián Mouriño como acompañantes de un Kevin Presa que parece fijo en el doble pivote del que gusta el técnico, que en el Juvenil A solía apostar por un jugador más físico y otro más creativo en el eje del equipo.