- Comienza la segunda vuelta. Y el equipo está con necesidad de puntos. Es evidente que las sensaciones con un entrenador nuevo son importantes, porque al equipo no le habrá dado tiempo a coger todos los conceptos. ¿Prefiere ganar sin ofrecer buena imagen o dejar una impresión grata aunque sea con un empate?

- Sinceramente, si las sensaciones son buenas vas a ganar. Puedes perder algún día, pero es difícil que pase siempre. En la primera vuelta este equipo podía generar muchas ocasiones, pero luego cometía errores atrás. Vale, con el balón generamos pero si cada vez que nos llegan nos hacen gol o prácticamente, las sensaciones no son buenas. Ahí falta solidez. Entonces, hay que intentar recuperar también esa solidez atrás, que el equipo se note compacto y esté serio y concentrado. Las sensaciones y el resultado suelen ir de la mano. Puedes tener un mal día, pero a lo largo de las 19 jornadas, al final el fútbol te va a dar seguro si haces las cosas bien en todos los sentidos.

- ¿De qué va a depender su continuidad?

- Sinceramente, no lo sé. Ni lo sé, ni lo pienso, ni lo valoro. Estoy disfrutando con el equipo esta semana y veo que lo que propongo gusta a los jugadores. Van a muerte con esta idea e intentan poner de su parte. Me centro en el Celta B. Estoy seguro de que haremos un buen partido y que ganaremos.