Llega este domingo a Pontevedra una de las citas más esperadas del calendario lúdico-deportivo pontevedrés. Por trigésimo cuarto año, la carrera popular de San Silvestre volverá a llenar de corredores las calles de la ciudad del Lérez en una prueba que cda año va a mas y que para est edición espera seguir superando sus propios registros.

Como la edición del 2016 los seis mil dorsales que la Gimnástica tenía preparados no fueron suficientes, para este año la veterana Sociedad tiene listos para ser entregados mil más con el fin de que nadie corra sin su número identificativo, dejando así constancia de sus datos para mayor seguridad de todos los corredores.

Como principal novedad, para este año se ha decidido aumentar el recorrido en 900 metros más, pasando de los 4.1 kilómtros habituales a los cinco que este día 31 a partir de la 17 horas se van a tener que recorrer. Este año además la carrera llevará el patrocinio de Caixabank como también a ocurido con otra de las citas atléticas importantes de la ciudad como es la de la media maratón.

Este año la prueba contará con un servicio de guardarropas en el instituto Sánchez Cantón así como también de las duchas de este mismo centro para todo aquel que las necesita tras la prueba.

La recogida de dorsales se debe realiza de forma presencial en la Casa da Luz, en horario de 17 a 19:30 horas hasta el dia 28, el viernes 29 y el sábado 30 de 10 a 13:30 y de 16:30 a 19:30 horas, y el propio domingo día 31 por la mañana de 10 a 13:30 horas. Se pide con la incripción un donativo voluntario para sufragar los gastos de carrera y la entrega de un alimento no perecedero que será entregado a la Redeaxuda. Preferiblemente leche.

El dorsal número 1 lo llevará en esta edición del 2017 el atleta marinense Víctor Riobo. Nadie mejor que él, el más laureado en este evento pontevedrés, para portar este número honorífico. Si bien este año, tras perder la temporada pasada por primera vez edesde hace años, el corredor no se plantea una carrera tan competitiva como otras veces y pretende disfrutar de una manera más lúdica del recorrido, quien sabe si aspirando al recibir el premio al disfraz más origial que se reparte desde hace años.