Pase lo que pase hoy, el Pontevedra no pasará unas Navidades tranquilas. Gane, pierda o empate, el equipo lerezano afrontará el parón de invierno con la preocupación de quien se sabe en problemas en la clasificación y con urgencias.

Sin embargo, el turrón sí sabrá diferente en el seno granate en función del resultado. No será lo mismo celebrar las fiestas con un triunfo en el zurrón que ponga fin a la mala dinámica que tras otra nueva igualada o, lo que es peor, una derrota.

Por ello, el Pontevedra sabe que este choque con el que se pondrá fin a la primera vuelta y al año 2017 es trascendental. No tanto por el rival, que se quedaría tan solo dos puntos por encima y ya estaría a tiro de piedra, sino por la necesidad tanto tangible a nivel clasificatorio como moral de reafirmarse.

Es cierto que el cuadro lerezano acumula cinco encuentros sin perder desde la no dimisión de Luisito. Pero no lo es menos que esa media decena de partidos acabaron en empates. Y en una liga en la que el triunfo vale el trile que el empate, dejar de sumar de tres en tres penaliza. Además, muchos de esas "X" fueron en casa contra rivales de descenso (Valladolid B y Segoviana), o bien, tras perder una ventaja en el marcador (Navalcarnero y Guijuelo). De hecho, tan solo el empate de la pasada jornada, ante el Unión Adarve, dejó un sabor de boca más dulce que agrio.

Aunque si hablamos de empates, el verdadero experto en estas lides es el rival que hoy visita Pasarón. El Atlético de Madrid B, noveno en la tabla con 24 puntos, ha igualado en el 50% de los partidos. Nueve son los partidos en los que ha marcado los mismos goles que su contrincante. Tres, las tres últimas semanas: Talavera (2-2), Navalcarnero (1-1) y Guijuelo (1-1).

El filial colchonero es un recién ascendido que cuenta con el respaldo de uno de los mejores clubes del mundo y aspira a asentarse en Segunda B antes de pensar en cotas mayores. De momento, va dando pasitos en ese camino, aunque sin poder dejar de mirar hacia atrás.

Jesús entra en la lista

Para vencer a un conjunto que lejos de su Ciudad Deportiva ha sumado 10 puntos, Luisito tendrá a su disposición a toda la plantilla, salvo al ya perdido para la causa Miguel Ángel Muñoz. La ausencia del lateral ha provocado que el juvenil Jesús Barbeito, que completó un notable partido en Copa Federación por el carril diestro, haya entrado en la lista de convocados. Con él y 17 más tendrá que afrontar el Pontevedra un partido incluso más clave en lo moral que en lo clasificatorio.