Era un partido trampa y el Peixegalego pasó apuros para llevarse la victoria y proseguir con su pleno de 14 triunfos en la liga. El Aquimisa llegaba a Marín como uno de los "outsiders" de la liga y demostró porqué.

El equipo salmantino comenzó respondón y mandando en el encuentro. El 21-22 al término del primer acto daba buena cuenta de que sería un rival complejo.

Sin embargo, los locales ajustaron la defensa en el segundo cuarto y, comandados por un excepcional Desmond Akil, se fueron mandando cómodamente al descanso (44-33).

El encuentro parecía resuelto, pero el Peixe entró en crisis anotadora tras el intermedio y el choque llegó vivo hasta el final, cuando el equipo de Llorente volvió a rendir a pleno volumen y se evitó un disgusto antes de Navidad.