Contundente y dolorosa derrota del Coruxo en su segunda visita al estadio Fernando Torres. Ya recibió castigo hace cinco temporadas y ayer no pudo arrancar ningún punto del feudo fuenlabreño. La tempranera expulsión del guardameta Alberto, cuando apenas habían transcurrido tres minutos de partido, fue más determinante de lo que pudiera parecer y los de Rafa Sáez salieron claramente goleados ante un líder que demostró no perdonar cuando el viento se le pone de cara.

El ariete azulón Dioni, con cinco tantos, se convirtió en el verdugo de un equipo que remó contra corriente durante ochenta y siete minutos y que nunca bajó los brazos. Simplemente, tenía enfrente a un gran rival, un equipo que no perdonó. Demostró ser el primero y haber armado un equipo que difícil será para no acabar primero al final de la temporada. Con un hombre menos, el Fernando Torres se le hizo grande a un Coruxo que se vio superado, antes de intentar reaccionar, por un rival que apenas dio opción. Ante tal recital de goles, el ataque del Coruxo fue inédito, no se registró ninguna ocasión en la que Pol Freixanet debiera esforzarse. El partido no dio opciones para ello.

Tras los compases iniciales, pronto el partido cambiaría de signo cuando Quero encaraba la portería viguesa y Alberto le derribaba en la misma frontal del área. Al ser una clara ocasión de gol, o así lo estimaba Amar Ahmed, el guardameta visitante veía la cartulina roja directa. Lo planes se trastocaban para Rafa Sáez, que no contaba con ese contratiempo. Alex Arias era el jugador perjudicado para que Sergio, portero suplente, saltara al rectángulo de juego. El lanzamiento de falta de Quero suponía el primer trabajo para el imprevisto arquero, que desviaba el esférico con acierto y que debía calentar, debido a lo precipitado de su salida, mientras el partido se iba disputando.

Pareció aguantar bien el Coruxo bien esos primeros minutos. Con uno menos, el equipo juntó líneas y según pasaban los minutos la grada apretaba a un Fuenlabrada que era incapaz de romper el muro vigués. Dominaban los madrileños pero los gallegos se defendían bien. El efecto duraría veinte minutos, lo que tardó en llegar el primer gol del partido y el primero en la cuenta del malagueño Dioni, que daría un auténtico recital. El tanto llegaba tras una buena abertura de Fran García sobre Quero y el centro de éste al goleador de la mañana, quien solo tenía que empujarla. Apenas cuatro minutos más tarde llegaba el segundo cuando Hugo Fraile ganaba la espalda a la zaga viguesa, se incursionaba en el área y centraba sobre Dioni, que hacía el segundo. Con el claro dominio local y el partido totalmente controlado se llegaría al descanso del encuentro. Previamente, Cata Díaz, signo de seguridad, veteranía y oficio en la zaga fuenlabreña, veía la posición adelantada de Sergio, y dispara desde 60 metros, obligando a recular al guardameta vigués, quien atrapaba el esférico cerca de la misma línea de gol.

Tras el paso por los vestuarios, pronto llegaba el tercero, obra de Dioni, de nuevo, tras aprovechar un buen centro por banda izquierda. El Fuenlabrada dominaba, se gustaba y hacía disfrutar a la grada ante un Coruxo que nunca perdía la cara al partido, que lo afrontaba con deportividad y siempre intentando jugar la pelota. Nada de juego brusco y de intentar romper o dormir el partido. El Coruxo jugaba, o lo intentaba, y dejaba jugar, lo que le venía de perlas a un Fuenlabrada que conseguía el cuarto en el minuto 63, cuando Hugo colaba el balón entre la la línea defensiva visitante para que Dioni encarase a Sergio y consiguiera batirle.

Lo que sucedería a partir de entonces poca historia tiene: sucesión de cambios por ambos bandos y tres goles que aún faltaban por llegar. El goleador Dioni aún tendría tiempo de hacer el quinto, en el minuto 72, a pase de Quero, antes de ser cambiado y vitoreado por los suyos. Portilla conseguía el sexto de la mañana en el minuto 83 tras recibir un buen pase entre líneas de Hugo Fraile y, ante la salida de Sergio, cruzarle el esférico y alojarlo junto al palo largo. El jugador del filial, Theo, que saldría por Dioni, haría el séptimo y último tanto del encuentro en el minuto 88.