El Bidasoa-Irún demostró ayer su buen momento -venía de ganar al tercero y perder por uno contra el segundo- y se impuso por 32-26 ante un Condes de Albarei Teucro, que antes de esta penúltima jornada le sacaba tres puntos.

El partido estuvo caracterizado por dos buenos ataques que desembocaron en un marcador elevado y Kauldi (siete goles) y Balázquez (seis) como máximos anotadores en cada bando.

El primer tiempo y sobre todo su inicio se caracterizó por el alto ritmo anotador. Para el minuto cinco había ya ocho goles (5-3), catorce para el diez (8-6) y al marcador siguieron subiendo goles a velocidad no habitual.

El Bidasoa-Irún era quien más beneficio sacaba de esa circunstancia y sobre todo por su elevada efectividad. Los primeros doce lanzamientos amarillos encontraron portería, lo que motivó una primera renta máxima de cuatro goles en el 11-7.

Para entonces el Condes de Albarei Teucro ya había cambiado de portero. Lloria no había tocado balón en once minutos y Santana detuvo cuatro desde entonces hasta el descanso.

El primer fallo local llegó tras el 12-9, pero lo subsanó Ledo con un gol desde su portería, tarea en la que se está luciendo varias veces en lo que va de temporada. El listón de la renta máxima se elevó a cinco goles cuando, a pesar de estar en inferioridad, Vázquez robó un balón y a la contra marcó el 16-11.

El partido tenía buena pinta para los locales y más parecía cuando se sentó el lateral cubano Balázquez, que estaba haciendo daño.

Pero la opción de irse al descanso con una ventaja amplia se desvaneció con errores ofensivos.

Así, Santana detuvo un contraataque solo de Cavero, pasando de un posible 18-13 al 17-14. El Teucro seguía en el partido y cerró el primer tiempo con un parcial de 2-5 (el último de Iglesias casi sobre la bocina) y llegando al descanso con un incierto 18-16.

Esa incertidumbre se mantuvo en el arranque de la segunda parte, en el que el decorado era similar, aunque con las defensas más acertadas que en el primer tiempo.

Un nuevo intento de escapada del Bidasoa-Irun, 23-19, fue cortado con el tiempo muerto de Quique Domínguez, su tercero y último. Con 24-22 le tocó lo mismo al entrenador local, quien ahora sí contaba con las paradas de Zubiria para colaborar con el equipo.

Después del 25-23 llegó el arreón definitivo de los irundarras, con un parcial de 5-0. En el 29-23, Carlos García lanzó un penalti al poste y se empezaron a esfumar las opciones de su equipo, porque en el siguiente ataque sí acertó Kauldi desde siete metros para cerrar el mencionado 5-0 y poner en el marcador un 30-23 que ya parecía casi definitivo.

Así fue y los irundarras ganaron por 32-26 a un Condes de Albarei Teucro que ahora le saca solo un punto.